lunes, 24 de febrero de 2020

AUCTORATI, los gladiadores a sueldo


Grupo de gladiadores. Cualquiera de ellos podría ser un AVCTORATVS que, como decía Livio,
"había puesto su sangre en venta"

Dos años y diez días. Hace nada más y nada menos que dos años y diez días que no publico un artículo sobre gladiadores, por lo que no puedo por menos que afirmar por enésima vez que el tiempo vuela más rápido que el Halcón Milenario ese cuando le meten la 5ª velocidad, carajo. De verdad, estas cosas me dejan chafao der tó, hohtia... En fin, ya sabemos eso de que el tiempo es el enemigo inexorable y blablabla... Bueno, así son las cosas. A lo que vamos...

El EDITOR de los juegos contempla interesado el resultado del combate.
Si satisface a la plebe habrá merecido la pena la inversión
Como se ha ido explicando en las diversas entradas que hemos publicado sobre estos probos asesinos, los romanos tenían verdadera pasión por los LVDI GLADIATORI. Bastaba el anuncio de un MVNVS para celebrar el deceso del cuñado de Felix Contentus para que los anfiteatros se llenasen hasta la bandera para disfrutar como enanos con el espectáculo que, en función del estatus del EDITOR de los juegos, prometía ofrecer diversión y hasta merienda gratuita. Por lo general, la mayoría de la gente cree que las FAMILIÆ GLADATORIA se nutrían exclusivamente de prisioneros de guerra, de esclavos comprados por los LANISTÆ si consideraban que tenían un físico adecuado, o de NOXII (delincuentes) condenados a sufrir DAMNATIO AD LVDVM, o sea, a ser enviado a una escuela de gladiadores y entregados a un LANISTA para servir de espectáculo en los MVNERA, los combates que se celebraban en los anfiteatros organizados generalmente por algún magistrado o personaje de postín para atraerse la voluntad de la plebe y, a veces, por los mismos emperadores.


LANISTA en el TABLINVM de su SCHOLA
haciendo números. En primer término vemos la RVDIS
por la que obtuvo su manumisión
Sin embargo, había ciudadanos libres y libertos- e incluso se dieron casos de mujeres que querían combatir como GLADIATRIX- que ingresaban de forma voluntaria en una FAMILIA GLADIATORIA a pesar de que ello suponía incurrir en INFAMIA (deshonra), o sea, ser considerado un sujeto del estamento más bajo y despreciable de la sociedad como cualquier otro gladiador, las putas, los cómicos, los proxenetas, los mismos LANISTÆ e incluso los derrochadores, los morosos, los jueces corruptos o los legionarios que habían mostrado cobardía en batalla. Para un ciudadano libre, la INFAMIA implicaba perder la DIGNITAS, lo que para un romano era peor que contraer nupcias con una romana con 18 hermanos romanos que se convertirían en 18 cuñados romanos. Pero la perspectiva de convertirse en un INFAMIS no era impedimento ante determinadas circunstancias que veremos a continuación. Sea como fuere, la cuestión es que ser un AVCTORATVS no significaba convertirse en un determinado tipo de gladiador como podía serlo un RETIARIVS, un THRAEX, un HOPLOMACHVS o incluso un VENATOR, sino que se unía a una FAMILIA GLADIATORIA por su propia voluntad mediante un AVCTORAMENTVM, o sea, un contrato por el que se establecían unas determinadas condiciones en lo referente a la paga, el número de actuaciones y la indemnización que debía abonar al LANISTA en caso de querer abandonar su nuevo oficio antes de finiquitar el contrato.


Fotograma de la cinta "Espartaco" (1960), de Stanley Kubrick, en el que el
DOCTOR de la SCHOLA de Lentulo Batiato explica al personal los
sitios más idóneos para herir al adversario
Así pues, y salvo que el AVCTORATVS demostrase desde el primer momento ante el MAGISTER y el DOCTOR de la SCHOLA su destreza con un determinado tipo de arma o de forma de combatir, el TIRO (novato) sería examinado y, en base a sus cualidades físicas, asignado a una determinada categoría. Los más fortachones serían entrenados como HOPLOMACHVS, los atléticos y ágiles como SECVTORTHRAEX y los más fibrosos, ligeros y con los reflejos de una serpiente acabarían como RETIARIVS. El ingreso del AVCTORATVS se culminaba cuando ejercía el SACRAMENTVM ante el LANISTA, o sea, un juramento mediante el cual se comprometía a aceptar "ser quemado, encadenado, golpeado, muerto por la espada y hacer cualquier cosa que se le ordenara". 


Recreación de la SCHOLA GLADIATORIA de Pompeya
¿Que por qué un hombre que se enrolaba voluntariamente se veía abocado a prestar un juramento que le obligaba a poner literalmente su vida en manos del LANISTA? Fácil. El entrenamiento de un gladiador era muy caro. Suponía meses de trabajo en los cuales era atendido como mercancía de lujo gozando de una alimentación de primera clase que la mayoría de los romanos libres no tenían y de cuidados médicos al alcance de aún menos ciudadanos. Como es lógico, el LANISTA aseguraba así su inversión por si al AVCTORATVS le daba por rescindir el contrato de forma unilateral, uséase, largarse a su casa. Así pues, mediante el SACRAMENTVM se vería obligado legalmente a permanecer en la SCHOLA hasta la conclusión del convenio salvo que abonase la cantidad previamente acordada en concepto de indemnización o pasase a mejor vida en un combate. Al parecer, como forma de bienvenida y para que se fuese enterando de lo que valía un peine, el TIRO se veía obligado a soportar una especie de carrera de baquetas en la que tenía que hacer un recorrido entre dos filas de gladiadores veteranos que le echaban un autógrafo en el lomo en forma de verdugón con una VIRGA (vara). 


Los banquetes, orgías y demás saraos podían liquidar una fortuna copiosa
en un tiempo inquietantemente breve
Por lo general, el principal motivo por el que un ciudadano se avocaba a semejante trance era el económico. Muchos romanos arruinados no tenían otra forma de pagar sus deudas, ya fueran contraídas en un negocio fallido o por ser un derrochador empedernido, esto último bastante frecuente en jovenzuelos de familias de EQVITES o incluso senatoriales que, criados sin saber lo que era ganarse la vida doblando el lomo y sin dar un palo al agua desde que nacieron, dilapidaban sus fortunas en francachelas, orgías y lujos exorbitantes hasta que la cola de acreedores daba tres vueltas a la manzana, convirtiéndose así en un INFAMIS. Otros, por el contrario, se unían a una FAMILIA GLADIATORIA por motivos más dispares, como el ansia de ganar la fama, otros porque pertenecían a familias pobres y, como no tenían nada que perder, pues veían en los combates de gladiadores la única forma de ganar pasta para, una vez finiquitado el contrato, poder montar un negocio o adquirir tierras. Otros se apuntaban a la fiesta porque les daba morbo eso de derrotar a un gladiador, que aunque INFAMIS eran considerados como la quintaesencia de la virilidad y la fortaleza física y, en fin, otros llegaban a verse de AVCTORATVS porque, simplemente y aunque parezca increíble, sabían que el hembrerío romano tenía una notable inclinación por refocilarse con los gladiadores, y las mujeres, tanto solteras como casadas, no dudaban en invitar al invencible Maximus Virilis a sus aposentos mientras que su querido esposo Cornus Magnus estaba destinado de procurador en la gran puñeta y andaba falta de cariño. Algunos incluso se reenganchaban varias veces, bien porque eran unos derrochadores de tomo y lomo y tras finalizar el contrato volvían a arruinarse o porque se enganchaban de tal modo a la adrenalina del combate que ya no sabían vivir sin sentir el riesgo y los peligros del mismo. 


Gladiadores entrenando bajo la atenta mirada del
MAGISTER. Al fondo, en la tribuna, la parienta del
LANISTA parece estar en pleno proceso de selección
mientras el maromo anda de viaje de negocios
Marco Fabio Quintiliano, un retórico del siglo I d.C., contaba como una mujer había redimido varias veces a su hermano, un pertinaz AVCTORATVS, abonando al LANISTA la indemnización para liberarlo. Pero el fulano este se enrolaba cada vez que necesitaba pasta hasta que la hermana, hasta los ovarios de tanto gastar para el vicioso del hermano, aprovechando que dormía le cortó el pulgar de la mano derecha, dejándolo así inútil para empuñar la espada. El ingrato hermano la llevó ante los tribunales, ante el que ella alegó que "realmente, merecías tener tu mano intacta", queriendo decir con esto que su ingratitud era tal que debió dejarle el dedo en su sitio para que siguiera combatiendo y dejase el pellejo en la arena de una puñetera vez. Por cierto que debemos añadir a esta lista los RVDIARIVS, o sea los gladiadores retirados que, tras obtener la RVDIS, la espada de madera que los manumitía y les permitía mandar a hacer gárgaras a los anfiteatros, se veían con que no sabían hacer otra cosa para ganarse la vida y preferían retornar a la arena ya que, si eran gladiadores que habían ganado cierta fama, sus honorarios eran francamente jugosos.


Aposento provisto de cepos para impedir fugas hallado en
Pompeya. Aquí es donde pasaban la noche los esclavos y
los convictos
La vida del AVCTORATVS en la SCHOLA era la misma que para el resto de sus colegas: entrenamiento salvaje mogollón de horas, comían lo mismo que los demás y recibían el mismo número de estacazos por parte del MAGISTER si no hacía lo correcto. En lo único que se diferenciaba del resto era que su aposento estaba separado de los demás y eran más confortables o, mejor dicho, menos asquerosillos. En las SCHOLÆ, por norma se distribuía al personal en barracones conforme a determinados baremos para evitar líos nocturnos. Los delincuentes y los presos de guerra era encerrados en celdas bajo llave ya que, al cabo, eran convictos susceptibles de tomar las de Villadiego en cuanto tuvieran la ocasión para ello. Los TVNICATI, o sea, los homosexuales, también tenían sus propias dependencias como se explicó en su momento para sodomizarse bonitamente sin ser molestados por los demás. No olvidemos que, aunque la homosexualidad se considera actualmente tolerada en Roma, la ciudadanía era en realidad bastante homófoba y veía con muy malos ojos los actos contra-natura aunque los primeros en practicarlos fuesen los emperadores. Y, finalmente, a los AVCTORATI los mandaban a barracones más decentes porque, al fin y al cabo, estaban allí MOTV PROPRIO y no les interesaba largarse hasta ganar la paga estipulada. 


Graffiti de Pompeya que muestra a Hilarius, de la FAMILIA NERONIANA, con
once victorias de trece combates. Su adversario, M. Attilius, apenas muestra
una de una. Sin embargo, la V bajo su nombre indica que obtuvo la
victoria contra todo pronóstico. El que el vencedor aparezca con su DVA
NOMINA indica que seguramente se tratase de un AVCTORATVS
Sin embargo, convertirse en AVCTORATVS no era tan fácil como pueda parecer. De entrada, debía obtener la autorización de un tribuno de la plebe que, conforme a las explicaciones que obtenía del aspirante a gladiador, podía dársela o no. Por otro lado y, curiosamente, mientras que la plebe admiraba a los gladiadores a pesar de ser INFAMIS y se jugaban el jornal en las apuestas durante los MVNERA, los AVCTORATI tenían menos simpatías por parte del personal precisamente por convertirse en INFAMIS por su voluntad, lo que estaba muy mal visto porque para un romano lo más importante del mundo era ser romano, y ser romano implicaba ante todo ser un hombre libre y gozar de DIGNITAS. Por otro lado, los miembros de las clases superiores perdían su estatus y, por ende, no podían participar en las elecciones no votando en las mismas ni siendo candidatos a nada, ni podían ejercer como jueces ni formar parte de los tribunales, como dictó la LEX ACILIA. Como vemos, muy grandes debían ser las deudas contraídas y los deseos de fama y gloria para perder lo que para un ciudadano de Roma eran sus principales privilegios. En resumidas cuentas, para un romano libre la mayor desgracia que podía soportar era verse relegado a combatir como gladiador por mucho que admirasen su destreza y por muchos graffitis que pusieran en las paredes alabando al famoso Ferox o al invencible Flamma.


POLIANDRIA (fosa común) hallada en el cementerio de gladiadores  de
Éfeso. Por la disposición de los cadáveres más bien parece que los tiraron
al hoyo de cualquier forma. Tiene toda la pinta de ser los restos de
GREGARII tras uno de sus simulacros de batallas famosas
Solo se daba un caso en que un ciudadano podía bajar a la arena sin caer en la INFAMIA y era combatiendo de forma voluntaria en juegos organizados por los emperadores por VIRTVTIS CAVSA, o sea, combatir, generalmente una sola vez, sin cobrar un estipendio para honrar al césar o a un personaje muy relevante, o bien para cumplir con un juramento por la salud del césar o, en fin, motivos que enaltecían la buena voluntad del combatiente, o incluso para hacer gala de su destreza con las armas, y que por lo general solían ser miembros de la élite social. Además y, de paso, así le hacían la pelota al mandamás de turno ya que esta costumbre se empezó a difundir a partir del siglo I a.C., o sea, cuando Sila, César y, posteriormente, Augusto y sus sucesores cortaban el bacalao. De hecho, el mismo emperador Cómodo, que era especialmente aficionado a hacer sus pinitos como gladiador, combatió en multitud de ocasiones e incluso actuó como VENATOR (cazador), si bien a los miembros de la élite social se les exigía de forma tácita que usaran un yelmo cerrado para que no se le viese el rostro y no fuese posible reconocerlos. En la estricta moral romana, el simple hecho de pisar la arena aunque fuese por una VIRTVTIS CAVSA ya suponía cierto desdoro. Sin embargo, luchar por una QVAESTVS CAVSA, o sea, cobrando por ello, sí implicaba la INFAMIA a la que se veían relegados los AVCTORATI hasta el extremo de que socialmente estaban acabados de por vida, sus amigos les retirarían el saludo y nadie querría que lo viesen en la calle hablando con uno de ellos ni para preguntarle una dirección. En resumen, se convertían en unos parias que socialmente hablando eran invisibles para los demás.


Maternus, cuyo nombre está marcado con la letra griega θ (theta), acaba
de palmarla en combate. Si nadie reclama su cuerpo, su FAMILIA
GLADIATORIA
se hará cargo de darle unas exequias decentes
Pero la cosa no acababa ahí, sino que la INFAMIA les perseguía más allá de la muerte. Los romanos consideraban que cualquier persona debía recibir una exequias dignas conforme a su estatus, y en el caso de los gladiadores sus cadáveres podían ser reclamados por sus familiares y/o amigos para recibir un entierro o cremación adecuados. Caso de que nadie se hiciera cargo del muerto y como ya comentamos en su momento, la misma FAMILIA GLADIATORIA disponía de un fondo común para costear los gastos funerarios y, en algunas ocasiones, el mismo EDITOR de los juegos se rascaba el bolsillo y organizaba un entierro en grupo a los caídos durante los mismos si bien en este caso no solía ser por motivos piadosos, sino para darse pisto y hacer gala de su generosidad. Sin embargo, había ciudades en cuyos estatutos se negaba el entierro a los gladiadores incluyendo los AVCTORATI incluso después de hablar palmado años después de hacer dado término su contrato, lo que corrobora la teoría de que, en efecto, había cementerios exclusivos para gladiadores ya que se les negaba ser depositados en las necrópolis urbanas. 


Monumento funerario de Danaos, un THRAEX, junto a su hijo
Asklepidaes y su mujer Eorta. Murió tras nueve combates, y por lo que
parece dejó a la familia bien situada económicamente
Por citar un par de ejemplos, en un SENATVS CONSVLTVM de Larinum del año 19 d.C. se plantea negar el entierro de los AVCTORATI de rango senatorial o ecuestre, y en Sassina, una población de Umbría, un tal Horacio Balbo donó un cementerio público con parcelas de 10 pies cuadrados (o sea una fosa aproximadamente de 2,10 x 0,9 metros), pero había estipulado de forma previa que los AVCTORATI quedaban excluidos, así como los suicidas por ahorcamiento y los que de una forma u otra hubieran obtenido ganancias con algún tipo de comercio inmoral, como las putas, los proxenetas y los cómicos. Obviamente, esto no implicaba que dejasen los cadáveres tirados en mitad de un melonar, pero sí que solo podían recibir sepultura en cementerios destinados exclusivamente para ellos y, de no ser así, pues enterrarlos en algún lugar discreto sin pompa de ningún tipo. Recordemos que los romanos, supersticiosos hasta la paranoia, le daban una gran importancia a las honras fúnebres para asegurarse una vida ultraterrena decente, así que lo que ocurriera con sus envolturas carnales les preocupaba en grado sumo.


Lápida de un AVCTORATVS ya que muestra
el TRIA DOMINA. Se trata de Octavivs
Sperchivs Phryx,, un SECVTOR que pasó
a mejor vida con apenas 23 años
En todo caso, por las lápidas que han llegado a nosotros se puede a veces distinguir si el inquilino de la sepultura era un NOXII, un esclavo, un prisionero de guerra o un AVCTORATVS ya que los primeros, que por lo general preferían el anonimato o, al no ser romanos, tenían un solo nombre, aparecen con un alias en sus correspondientes lápidas. Estos motes eran generalmente así como pomposos o resaltando alguna virtud del difunto: Felix (Afortunado), Nicephoros (Portador de la Victoria), Maximus (el más grande), o bien indicaban su lugar de origen: Africanus, Asiaticus, etc.  Sin embargo, los AVCTORATI eran inscritos con sus DVA o sus TRIA NOMINA, es decir, los dos o tres nombres que usaba un romano, habiendo constancia de unos tales Lucio Pompeyo y Marco Rutilio, e incluso de un Marco Quinto Ducenio, lo que nos indica que a este probo asesino a sueldo le daban dos higas la INFAMIA y su familia no dudó en anunciar al mundo entero que bajo la lápida estaba su maltrecha osamenta. Porque, aunque esté de más decirlo, tanto los gladiadores normales como los AVCTORATI se casaban y tenían nenes. De hecho, los primeros incluso tenían la opción de casarse con mujeres libres en el caso de no ser esclavos, y los que sí lo eran podían hacerlo con mujeres de su condición como creo es de todos sabido aunque sus hijos heredasen el mismo estatus que sus progenitores. Por cierto que, para aclarar dudas a los que leyesen la lápida de turno, los libertos, o sea, los gladiadores manumitidos, añadían las iniciales "LIB." para que nadie pensase que allí se pudría un esclavo de mierda.


TABULA de bronce procedente de Itálica
de tiempos de Marco Aurelio en la que se
fijan los precios de los gladiadores
Y ahora, lo que todos se estarán preguntando hace rato: ¿tanto ganaba un AVCTORATVS como para que le compensara verse estigmatizado de por vida? Pues parece que a muchos sí, porque hubo cantidad de ellos en las SCHOLÆ de todo el imperio. De entrada, la prima que recibía al enrolarse era de 2.000 sestercios, que si los comparamos con los 900 anuales que ganaba un legionario ya era una pasta gansa. Además, del importe que el LANISTA cobraba al EDITOR que organizaba la fiesta, a él le correspondía un 25% de los  beneficios en caso de obtener la victoria. Si el AVCTORATVS iba haciéndose de una fama, lógicamente se cobraría más por su actuación ergo su estipendio aumentaría. De hecho, había AVCTORATVS  y RVDIARIVS que cobraban un mínimo de 12.000 sestercios si volvían a la arena porque los LANISTÆ ganaban con ellos un dineral. Las cifras llegaron a tales extremos que llegó un momento en que los mismos emperadores tuvieron que poner coto a los honorarios de los  LANISTÆ porque organizar unos MVNERA salía más caro que invitar a los cuñados de media Roma a barra libre. Por el contrario, los más baratos eran los GREGARII, torpes de solemnidad que no valían para convertirlos en luchadores individuales y que eran destinados para combatir en grupo recreando batallitas famosas. Esos, como solían caer como moscas, no suponían una carga económica para el LANISTA


El VENATOR Melitio liquidando a un leopardo. Un AVCTORATVS podía
optar a un puesto como VENATOR, aunque la cotización de estos era
inferior a la de un gladiador. A favor tenían que su esperanza de vida
era mayor
En cuanto a la esperanza de vida, es difícil establecer baremos fiables. Algunos autores consideran como la más aproximada los 27 años si bien se tiene constancia de gladiadores retirados que llegaron a edades provectas, uno de ellos incluso a los 90 tacos nada menos. Por otro lado, que nadie piense que estos hombres combatían con la frecuencia de un jugador de balompié. Lo habitual eran unos 3 o 4 combates al año, por lo que los 361 días restantes lo más que podían sufrir era un esguince o una rotura de algo entrenando. En resumen, y sabiendo que era más habitual obtener la MISSIO (el perdón) si el combate había satisfecho al respetable que ser condenado a morir, en lo que a mí respecta colijo que debieron ser muchos los que lograron manumitirse y volver a su vida normal. El baremo que tenemos para esto se basa en las lápidas halladas, pero el que estas indiquen hombres relativamente jóvenes no implica necesariamente que todos murieran en la arena. Igual muchos palmaron de viejos, fueron a parar a cementerios normales y sus lápidas desaparecieron con el tiempo a medida que sus familias se extinguían, como ocurre actualmente, donde los bisabuelos acaban en fosas comunes porque nadie recuerda ni dónde leches fueron enterrados.


CENA LIBERA, banquete que se celebraba en la víspera a un combate y que
podía ser "la última cena" para muchos
Bueno, con esto terminamos. Añadir solo que se tiene constancia de la existencia de AVCTORATI desde el siglo II a.C., y que perduraron hasta allá por el siglo V d.C. aunque la abolición definitiva de los gladiadores no tuvo lugar gasta el 681  d.C. tras un declive que comenzó a finales del siglo III, debido entre otras cosas a la cada vez mayor pujanza del cristianismo que condenaba este tipo de espectáculos. Finalmente, aclarar que a lo largo del tiempo fueron surgiendo diversos decretos que regulaban las condiciones, precios y reglas por las que se regían los MVNERA si bien, de forma genérica, hemos reseñado lo más representativo de estos peculiares luchadores a sueldo que, al fin y al cabo, son exactamente lo mismo que los actuales boxeadores, púgiles de kick boxing, full contact y demás tipos de lucha donde se dan unas sobas de muerte a cambio de cifras suntuarias y, como los gladiadores más afamados, cuando más gente mandan al hospital más cobrarán en su siguiente combate. Como vemos, nada, absolutamente nada cambia y ya está todo inventado. Más aún: ¿qué es un torero sino un moderno VENATOR?

Bueno, s'acabó lo que se daba, amén. 

Hale, he dicho
La hora de la verdad. Si eres el que está en el suelo, tu carrera como AVCTORATVS puede llegar a su fin de un momento
a otro. Si eres el que está en pie, tu cotización acaba de subir varios puntos

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