miércoles, 28 de noviembre de 2012

Malvados 1. Oskar Dirlewanger



Hay hombres que son reconocidos como héroes por todo el mundo, como el caso de Richthofen. Otros son reconocidos como héroes sólo por los suyos, como Tibbets. Otros son tenidos por malvados por sus enemigos. Pero otros, los peores, son reconocidos universalmente por haber sido unos auténticos hideputas, incluyendo los de su propio bando. Ese es del caso de nuestro hombre, el SS-Oberführer Oskar Dirlewanger. 

A la izquierda tenemos al personaje en cuestión. Enjuto, birrioso, cuasi cadavérico, avejentado (en esa foto debía tener unos 47 años), y hasta tiene unas orejillas mefistofélicas acabadas casi en punta. Si se pudiera haber hecho un examen psiquiátrico de su persona, habría salido a relucir su extremado sadismo, su pedofilia incurable, su psicopatía desmedida acompañada de una inteligencia notable. En fin, todas las "cualidades" para ser considerado un auténtico y verdadero psicópata. Con todo, también debió ser un tipo valeroso ya que, combatiendo en la Gran Guerra, fue condecorado con las Cruces de Hierro de 1ª y 2ª clase y fue herido nada menos que seis veces durante ese conflicto, señal al menos de que no era de los que se quedaba apalancado en lo más profundo de la trinchera.


Por otro lado, determinadas épocas de su vida están envueltas en un halo de misterio, incluyendo su misma muerte, e incluso la documentación gráfica sobre su persona es escasísima: apenas cuatro o cinco fotos repetidas hasta la saciedad en la red porque, simplemente, no hay más. Parece ser que a nuestro Oskar no le gustaba que lo retratasen. Su biografía, grosso modo, es como sigue:



Miembros de un freikorps
En 1913 se alista en el ejército, siendo destinado a la compañía de ametralladoras del 123 regimiento de granaderos. Participa en las invasiones de Francia y Bélgica en 1914, recibiendo varias heridas, y alcanza del grado de teniente siendo condecorado, como se ha dicho antes, con las Cruces de Hierro de 1ª y 2ª clase. Tras la guerra se alista en varios Freikorps durante la agitada vida política de la república de Weimar ya que era un ferviente nacionalista y anticomunista. Y mientras andaba a tiros con los socialistas y comunistas por las calles, hasta tuvo tiempo de matricularse en la Escuela de Economía de Mannheim, de donde fue expulsado por sus actividades "extra escolares". Con todo, en 1922 logra licenciarse en Ciencias Políticas por la universidad de Frankfurt. En 1923 se afilia la partido nazi, lo que no le impidió moralmente trabajar como gerente de una empresa textil propiedad de un judío hasta 1931. Eso sí, lo echaron por meter la mano en la caja, pero como en aquellos tiempos robar a un judío no era pecado, pues no le pasó nada.

Sin embargo, en 1934 fue acusado y condenado por violar a una cría de 13 años de la BDM, por lo que le cayeron dos años de cárcel aparte de la retirada de su título universitario y las condecoraciones y el rango obtenidos durante la guerra, además de ser expulsado del partido tanto en cuando la BDM, la Liga de Jóvenes Alemanas, era precisamente una organización juvenil del partido nazi. A partir de ese momento nuestro Oskar se desmanda y empieza a cometer una tropelía tras otra, es detenido por conducir borracho, por pedofilia, etc. Total, que acabó en el campo de concentración de Welzheim, que era donde mandaban a los delincuentes sexuales. 



Sin embargo, a pesar de su pésima reputación, su amistad con Gottlob Berger (foto de la izquierda) le permite salir de prisión a cambio de largarse a España con la Legión Cóndor. Su período en España es un misterio. Sólo se sabe que fue herido tres veces, luego entró en combate, y que obtuvo un par de condecoraciones. Hay quien sugiere que pudo también ejercer como profesor en la Academia de Oficiales Pedro Llen, una pseudo-academia militar dirigida por Falange Española y que contó con la colaboración de 48 oficiales alemanes. Al parecer, entre ellos estuvo Dirlewanger. Con todo, no hay nada claro durante su periplo hispano. Al acabar la guerra en España le son devueltos sus títulos y honores y vuelto a admitir en el partido gracias nuevamente a la intervención de Berger que, por cierto, tenía una estrecha amistad con Himmler.

De vuelta a Alemania, se alista en las SS, donde acaba mandando una unidad compuesta por delincuentes, casi todos cazadores furtivos. Göring, que era muy aficionado a la caza mayor y Montero Mayor del Reich, dictó ciertas leyes bastante expeditivas contra la caza furtiva, lo que hizo que las cárceles se llenaran de estos. Y es en esa época cuando toda la maldad de Dirlewanger sale a relucir sin el más mínimo tapujo.



Miembros de la Brigada Dirlewanger
Por abreviar, acabó siendo el comandante de la más siniestra unidad de todo el ejército alemán: la 36 División de Granaderos SS que, aunque con unos efectivos solo a nivel de brigada, fue usada para llevar a cabo acciones anti-partisanos en el frente ruso, Polonia, Bielorrusia, etc. y, en definitiva, en cualquier parte donde hicieran falta tropas sin escrúpulos de ningún tipo. Su semillero de psicópatas fueron las cárceles y manicomios de Alemania, y sus acciones represivas fueron objeto de constantes quejas, no ya por parte de los mandos del ejército, sino incluso de las mismas SS. Su actuación más brutal tuvo lugar durante la represión de la rebelión de Varsovia en 1944 bajo las órdenes directas del SS-obergruppenführer von dem Bach-Zelewski. Las monstruosidades llevadas a cabo por la horda de Dirlewanger deja en pañales la matanza de inocentes de Herodes y hasta el mismo Hitler se escandalizó por ellas. Sin embargo, la influencia de Himmler hizo que, en vez de ser castigado por ello, recibiera la Cruz de Caballero de la Cruz de Hierro. 


Dirlewanger tras su detención, vestido de paisano
Al acabar la guerra fue enviado al campo de Altshausen el 1 de junio de 1945, que estaba custodiado por tropas francesas. Murió unos días después en circunstancias que jamás se aclararon. Las teorías son varias, y ninguna ha podido ser corroborada: desde que murió por una paliza propinada por sus propios hombres (lo odiaban a muerte por la bestial disciplina que imponía a sus tropas), a ser asado a fuego lento por guardianes polacos al servicio de los franceses. El caso es que, aunque existe un certificado de defunción "por causas naturales" fechado por las autoridades francesas al mando del campo de prisioneros el 19 de ese mismo mes, su fantasma perduró durante décadas, llegándose a decir que vivía, y que estaba al servicio del ejército egipcio en los años 50. 




Chapa de identificación de Dirlewanger
A tanto llegó la obsesión por ello que su cadáver fue exhumado para comprobar que, en efecto, era el de Dirlewanger ya que aún tenía su chapa de identificación. En aquellos años ya era patente que muchos nazis había logrado escapar de la quema gracias a la Organización Odessa, y muchos de ellos incluso fueron "fichados" por las potencias occidentales para la lucha contra el comunismo. Pero, ¿hay algo más fácil que cambiar la chapa a un cadáver.


Ejecutando partisanos rusos
Bueno, esta es, de forma muy resumida, la historia de este siniestro personaje. Es evidente que, por desgracia, los estados siempre se valen de este tipo de psicópatas para el trabajo sucio que nadie quiere llevar a cabo. Las bajas sufridas por unidades convencionales en la lucha contra los partisanos hicieron más viable la creación de la Brigada Dirlewanger, y así de paso se quitaban de encima a montones de peligrosos delincuentes y psicópatas de las cárceles alemanas, ya que los porcentajes de bajas de esta brigada habrían sido casi inasumibles para cualquier otra unidad convencional. Pero Dirlewanger tenía carta blanca para llevar sus sádicos instintos a los límites más insospechados, y el placet de Himmler para que nadie le molestase en tan asqueante ocupación. Cuando la brigada estaba bajo mínimos, bastaba un paseo por las cárceles y prisiones militares donde estaba la morralla de la sociedad y el ejército para, a cambio del indulto, pasar del purgatorio de la cárcel al infierno de la Brigada Dirlewanger.

Sin embargo, la responsabilidad de los actos de Dirlewanger no fueron de él, sino de quienes se lo permitieron. Es como si le das una pistola cargada a un crío de 8 años y le dices que disparar a la gente es divertido. Dirlewanger era un enfermo que, en vez de estar en un manicomio con una camisa de fuerza, le dieron un uniforme y tropas sacadas de las cloacas con permiso para hacer lo que quisieran, y dar rienda suelta a sus más bajos instintos, cebándose especialmente contra los más indefensos, críos de pecho incluidos. En definitiva, no veo la diferencia entre Oskar Dirlewanger y los agentes encubiertos de la CIA enviados a zonas de conflicto que no tienen que dar cuenta a nadie de lo que hacen. Son la misma cosa: herramientas de los estados para actuar fuera de las normas legales, éticas y morales. Si Alemania hubiera ganado la guerra, Dirlewanger quizás tendría hasta calles con su nombre, y habría pasado el resto de su vida violando jovencitas como hacen hoy día muchos hombres poderosos que se escapan de rositas por ser quienes son, y no mueren de una paliza ni asados a fuego lento por los familiares de la violada o el violado, sino que hasta escriben sus memorias, salen en las revistas y hasta les pagan por salir en la tele contando sus miserias. 


CURIOSIDADES

El motivo de enrolar principalmente cazadores furtivos era porque consideraba que eran los más aptos para pistear tras los rastros de los partisanos rusos, aparte de ser excelentes tiradores.

Fue herido doce veces el total. Encima hasta tuvo suerte y se escapó doce veces de diñarla.


El grado de oberführer no tenía equivalencia con los del ejército. En teoría, estaba por debajo de los generales de brigada y por encima del de coronel. Era también un grado de tipo honorífico que se concedía a determinadas personalidades ajenas a las unidades de combate convencionales.


Su principal "competidor" era el SS-brigadenführer Bronislaw Vladislavovich Kaminski, un ucraniano fervoroso anticomunista y comandante de la brigada de asalto epónima, con el cual competía en bestialidades. Curiosamente, tras la revuelta de Varsovia, Kaminski fue procesado y fusilado por los mismos alemanes debido a la brutal actuación de sus tropas, mientras que a Dirlewanger le fue concedida la Cruz de Caballero.


Los partisanos rusos llamaban "cazadores negros" a las tropas de Dirlewanger.


Sus camaradas le apodaron "Gandhi" durante la Gran Guerra por su extrema delgadez.


Los jueves eran los días en que ordenaba ahorcar prisioneros.


Una de sus aficiones predilectas era hacer inyectar gasolina o estricnina por vía intravenosa a los prisioneros, y contemplar como morían.


Al parecer, hubo seis españoles entre los efectivos de la brigada, concretamente en la 1ª compañía, quizás miembros de la División Azul condenados por cualquier delito o de los que se negaron a volver a España y se enrolaron en las SS.


Se dice que durante la revuelta de Varsovia, mandó apilar junto a su tienda de campaña las manos cortadas de los enemigos muertos por su unidad. Ni Drácula, vaya...



Su unidad, en vez de llevar las típicas runas de las SS en el cuello, llevaban el distintivo de la división, dos granadas cruzadas. El origen de la unidad fue idea de Berger que, en 1940, creó el Wilddiebkommando Orienenburg (Comando de Cazadores de Orienenburgo) para la búsqueda y destrucción de grupos de partisanos. En principio, los efectivos de la unidad se reducían a 84 convictos de caza furtiva. Más tarde, ante la necesidad de efectivos, no solo se recurrió a delincuentes y enfermos mentales, sino a gente de otras nacionalidades, incluyendo turcos y árabes.

En agosto de 1940, la unidad contaba solo con los efectivos de un batallón. Posteriormente fueron ampliados a los de una brigada.


Dirlewanger ser rindió a las tropas americanas el 3 de mayo de 1945. Junto a él se rindieron también los supervivientes de su unidad: apenas 700 hombres. 



Hale, he dicho








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