miércoles, 20 de marzo de 2013

Colaboraciones: Pero Niño, espejo de caballeros



Dilectos lectores, el Sr. Mario Goñi ha tenido a bien pasarme un texto para su publicación que narra las andanzas de Pero Niño, conde de Buelna y señor de Cigales y Valverde, el cual dio guerra a base de bien y que repartió muerte y destrucción + IVA por doquier, desde las costas de la Berbería a tierras de los ítalos y a la brumosa isla de Albión (Dios maldiga a Nelson). En definitiva, una especie de Terminator medieval que apiolaba de forma inmisericorde a sus enemigos. Lean, lean vuecedes. Es asaz interesante, juro a Dios:


A finales del Siglo XIV se dio en todo el occidente medieval lo que se ha venido a llamar plenitud del espíritu caballeresco. Esta cultura, lejos de ser una forma de rebelión ante una supuesta decadencia de la caballería pesada (sólo hay que mirar las soldadas que pagaban los Reinos), era un ideal y una forma de ser a la que aspiraba todo buen caballero. La crisis de la baja Edad Media había hecho que las rentas señoriales bajaran y la pequeña nobleza encontró en las frecuentes guerras que tenían los incipientes estados medievales una fuente de ingresos segura. A las soldadas había que añadir el botín de guerra y los famosos rescates, que en la época era un auténtico negocio internacional y fuente de fortunas  y quiebras.


Portada de El Victorial
En este contexto debemos encuadrar a Don Pero Niño, I Conde de Buelna (1378-1453). Fue un militar al servicio de Enrique III de Castilla. Provenía de un linaje venido a menos dado su pasado de apoyo al rey derrocado y asesinado Pedro I. Su vida quedó plasmada en “El Victorial”, escrito por su Alférez (es decir, el portador de la bandera) y escribano Gutiérrez Díaz de Games.

En "El Victorial", Gutiérrez Diaz de Gamez toca muchos temas. No es sólo una biografía de su señor, sino también un libro de viajes, un manual de caballería, un compendio de relatos fantásticos e incluso una crónica de su época. Dado que el linaje de Pero Niño tiene un pasado oscuro de apoyo a reyes caídos, existe la hipótesis de que "El Victorial" fue escrito por  encargo de Pero Niño como una manera de legitimarse, de decir: “Soy el mejor caballero de castilla y aquí esta la prueba de ello”. De hecho, en "El Victorial" se pueden ver dos partes muy diferenciadas: una pequeña introducción, una segunda parte que ocupa la mayor parte del libro pero que sólo relata los años de 1404 a 1406 y es casi un diario de a bordo, y una tercera que parece escrita posteriormente que cubre la parte que hay entre esos años y el año 1453, en el que se relatan sus amores con Beatriz de Portugal, su exilio a Bayona y sus relaciones tensas con Juan II de Castilla.

Leer “El Victorial” es como tener una pequeña webcam enfocada al Medioevo. Hay que tener en cuenta que es una visión idealizada de una época y un estilo de vida, y por encima de todo, una exaltación del espíritu caballeresco. Para Gutiérrez Díaz de Games su señor no es el mejor caballero por su pasado glorioso o por la calidad de su linaje, sino porque “jamás fue vencido”.
Citando a su biógrafo y alférez: “Y yo, habiendo leído y oído muchas grandes cosas de las que nobles y grandes caballeros hicieron, busqué si hallaría alguno que nunca hubiese sido vencido por sus enemigos alguna vez [-] Y yo, Gutiérrez Díaz de Games, criado de casa del conde Don Pero Niño, conde de Buelna, vi de este señor casi todas las caballerías y buenas hazañas que el hizo, y de él hice este libro”.

Todo este tocho viene a ser una introducción a una serie que en la que trataré de exponer (si mi limitada prosa y el amo de este blog lo permiten) aspectos interesantes de esta obra. Para abrir boca, dejemos que Gutiérrez Díaz de Games nos explique que ser caballero no es sólo vestir ropas suntuosas, cortejar a Damas y demás cursiladas, sino un oficio duro y riesgoso:
Los caballeros en la guerra comen el pan con dolor, los vicios de ella son dolores y sudores, un buen día entre muchos malos. Tragan muchos miedos, pasan muchos peligros y  aventuran sus vidas a morir o vivir. Pan mohoso o bizcocho, viandas mal adobadas. Ha veces tienen, a veces no tienen nada... Poco vino o ninguno. Agua de charcos y de odres... Las cotas, vestidas y cargados de hierro. Los enemigos al ojo. Malas posadas, peores camas... El colchón de trapos o de hojarasca... Mala cama, mal sueño.

-¡Guarda allá!
-¿Quien anda ahí?
-¡¡Armas , armas!!
Al primer sueño,  tocan a rebato, al alba, trompetas:
-¡¡Cabalgar, cabalgar!!
-¡¡¡Vista, vista de gente de armas !!!
-¡¡¡Escuchas(centinelas),atalayas, atajadores(exploradores),algareros, guardas, sobreguardas!!!!
-¡¡¡Ahí están!!!
-¡¡No son tantos!!
-¡¡Sí lo son!!!
-!Vaya allá!
-¡Torne aquí!
-¡¡Tornadlos acá!!
-¡¡¡Nuevas , nuevas!!!
-!Con mal vienen  estos!
-¡No traen!
-¡Sí traen!
-¡Vamos, vamos!
-¡Estamos!
-¡Vamos!

Esclarecedor, ¿verdad? Y ahora, para todos ustedes amantes de la casquería fina y de los interesantes posts de heridas medievales, veamos como se las gastaba Pero Niño con dieciséis añitos  en un combate a las afueras de Pontevedra: (Leedlo escuchando el track de la batalla de Gladiator a todo volumen jeje)



Bacinete con camal
Y llegó allí Pero Niño encima de un caballo. Las armas que traía eran una cota y un bacinete con camal, según entonces se usaba, y una adarga muy grande de barrera[-] Y una vez comenzada la pelea, hirieron al caballo de Pero Niño, y se puso en pie y tomó la delantera de su gente, dando e hiriendo de tan fuertes golpes que aquel a quien con él se enfrentaba bien se daba cuenta que no luchaba contra mozo , más con hombre fuerte y bien acabado. Allí hacía golpes muy señalados , que se llevaban y cortaban grandes pedazos de escudos , y a otros daba muy fuertes espadadas en las cabezas, , y a otros que venían armados, a unos derrotaba y a otros hacía hincar las manos en tierra, y les hacía, mal su grado , dejar la calle y retraer atrás". 

Pero Niño se enfrenta en este combate con un peón muy famoso: Gómez de Domalo:

“... y una vez se juntó él con Pero Niño, y él con él, vinieron a darse tan fuertes golpes con espadas por encima de las cabezas, que ha dicho Pero Niño le hicieron saltar chispazos (del bacinete) de un golpe . Y Pero Niño dio tal golpe  a Gómez por encima del escudo, que le hendió bien un palmo en la cabeza hasta los ojos. Y allí quedó  Gómez Domalo..”



Adarga
Llega el momento “Rambo” del relato, atentos:

Estaba haciendo Pero Niño con los traidores a su señor el Rey como hace el lobo entre las ovejas cuando no hay un pastor que las defienda, cuando una saeta le dio en el pescuezo, que le cosió el camal con el pescuezo. Y tanta era su voluntad en dar fin a lo que había comenzado, que poco o nada sentía la herida, aunque le estorbaba mucho al volver el pescuezo. Y allí comenzó a pelear más recio que antes, , tanto que en poca la hora les hizo dejar la calle y les hizo entrar por el puente de la villa. Y la cosa que más le estorbaba era que traía muchas veces muchas lanzas clavadas en la adarga.”

Después de dos horas, la escaramuza acaba, no sin antes recibir Pero Niño un virote “en los hocicos” y multitud de heridas:

Y así, todos cansados de ambas partes, dejaron la pelea. Y cuando Pero Niño salió de la pelea,su buena adarga  estaba toda cortada y hecha piezas, y la espiga de su espada torcida, y toda mellada , hecha una sierra, tinta en sangre...[-] Y era su cota rota en muchas partes, de heridas de lanzas, y de alguna de ellas apuntaba la carne, y de alguna de ellas salía la sangre. [-] se la había dado una muy grande señora: si dijese que era Reina, no mentiría...”

Espero que os haya gustado. Otro día si Dios quiere veremos de qué forma tan curiosa se curaba Pero Niño las heridas, como ligó con una Dama Francesa o como destruyó la guarida de Harry Pay, corsario e inglés (Dios maldiga a Nelson, Amo del Castillo dixit) para más señas.

Un saludo y gracias a Amo del Castillo por su espacio en su excelente blog.

Hale, ha dicho... 

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