domingo, 2 de marzo de 2014

ESSEDARIUS, el gladiador misterioso


Imagen totalmente falsa de un ESSEDARIVS pero que, sin embargo, es la que la
mayoría de la gente tiene en la mente por obra y gracia del cine

¿Que por qué misterioso? Pues porque a pesar de ser mencionados por diversas fuentes de la época, a pesar de haber aparecido tumbas en cuyas lápidas se especifica que el inquilino era un ESSEDARIVS y a pesar de la abundosa epigrafía latina en la que aparecen, las representaciones artísticas de los mismos son escasísimas y la información sobre su forma de combatir aún más ignota, hasta el extremo de no saberse exactamente qué hacían en la arena. 

De hecho, si vuecedes buscan en la red se encontrarán siempre la misma parca descripción típica de los corta y pega: gladiador que combatía en un carro. Pero, ¿qué carro, y como combatían? Pues eso es lo que veremos a continuación y, además, debo decir que esta entrada ha sido asaz laboriosa de ultimar tanto en cuanto han sido muchas las horas dedicadas a rebuscar en los más profundos entresijos de mis tesorillos para poder ofrecer a mis dilectos lectores la más completa información sobre estos peculiares luchadores. De hecho, incluso las recreaciones de su panoplia las he tenido que hacer yo mismo porque apenas hay imágenes que ofrecer. En fin, tras el pequeño autobombo vamos al grano...


Carro celta de cuatro ruedas. El ejemplar de la imagen
es una reconstrucción del encontrado en el ajuar funerario
de una princesa de Vix (Francia), hacia finales del siglo
VI a.C.
En primer lugar hablaremos del carro que usaban. En esto, como en tantas otras cosas, los romanos se limitaron a copiar al personal, que eso de inventar es estupendo cuando lo hacen otros y uno se limitar a emularlos con el mínimo desgaste de medios y neuronas. Así pues, tomaron prestado un carro de origen celta. Este belicoso pueblo usaba desde los tiempos más remotos un tipo de carromato de cuatro ruedas de cuya existencia se tiene constancia por haber aparecido formando parte de ajuares funerarios en algunas tumbas datadas en el periodo Hallstatt, una cultura comprendida entre los años 800 y 500 a.C. Dicho carromato, al parecer, era usado en ceremonias y procesiones funerarias según se puede ver en algunas representaciones artísticas de la época. Pero a finales de este periodo histórico o comienzos del siguiente, conocido como La Tène, estos vehículos de cuatro ruedas, lentos y pesados, fueron sustituidos por otros más ligeros y versátiles de dos ruedas que, además, aportaron dos significativas innovaciones tecnológicas: la llanta de hierro y la suspensión.


Borde de un plato procedente de Eslovenia. A la izquierda
podemos ver uno de estos carros de dos ruedas ocupado
por dos pasajeros
Como ya podemos suponer, una llanta de madera era bastante frágil y más en una Europa húmeda y rocosa que nada tenía que ver con las arenas del desierto que vimos en la entrada dedicada a los carros de guerra egipcios. Así pues, el hecho de colocarles una llanta de hierro supuso un notable avance en cuanto a robustez y durabilidad. Dichas llantas se colocaban en caliente para que al contraerse durante el proceso de enfriamiento quedaran sólidamente encajadas en el conjunto. En cuanto a la suspensión, consistía en unas tiras metálicas que sujetaban la plataforma al chasis, haciendo más estable y cómoda la marcha para los pasajeros. Este tipo de carros ha aparecido en tumbas ubicadas en Alemania central, Bélgica y la Champagne francesa, estando datadas hacia los años 500 al 450 a.C. y siendo considerados desde el primer momento como carros de guerra por su peculiar morfología.


En cuanto a su apariencia real, podemos verla a la derecha. Se trata de una magnífica reproducción que muestra con todo detalle el aspecto de estos vehículos. Sus dimensiones eran de unos 4-4,5 metros desde el extremo de la lanza a la base de la plataforma y tenían una anchura de ejes de entre 1,35 y 1,45 metros. El diámetro de las ruedas era de unos 95 centímetros. Como vemos en la lanza, el carro era tirado por dos caballos uncidos por un yugo. Queda claro que no se asemeja mucho a la típica imagen que solemos tener del carro romano. 


De su existencia en tiempos de la República ya dan cuenta Diodoro Sículo, el cual escribió que "...en ambas batallas, los galos usaron carros tirados por dos caballos que llevaban un guerrero y un conductor". Y César, en su "Guerra de las Galias", menciona que en Britania se usaban estos carros y que había caminos especialmente adaptados para su uso. Así pues, fueron surgiendo en Roma una serie de términos para describir los diversos carros tomados de los bárbaros y que, por mencionar solo los dos más significados en lo que nos ocupa, serían el CARPENTVM (del gaélico CARPAT) para el carro galo de cuatro ruedas y ESSEDVM (tomado de una traducción del britano que en latín significaba AD SEDO, "para sentarse") para el carro de dos ruedas de origen belga y del sur de Britania. A la izquierda tenemos un CISIVM, un carro similar al ESSEDVM pero para un solo caballo en el que vemos precisamente como su conductor va sentado en la plataforma.


CARPENTVM romano
Bien, ya tenemos datos acerca del ESSEDVM, el carro usado por los ESSEDARII. Pero, ¿qué constancia tenemos de su existencia? Pues bastantes, ciertamente. De hecho y en base a los datos de que se dispone actualmente se podría decir incluso que eran una tipología que gozaba de cierta popularidad. Por mencionar algunas, tenemos por un lado una relación de decurias hallada en las cercanías de Roma y datada hacia el 117 d.C. en la que aparece un ESSEDARIVS veterano llamado ZOSIMVS. Cuando se especifica en la epigrafía latina el término veterano implica que se trataba de un gladiador jubilado o al que le había sido otorgada la RVDIS pero que, debido a su fama, a veces accedía a participar en algún evento. Por otro lado, tenemos una lista de los miembros de una FAMILIA GLADIATORIA hallada en Venusia, al sur de Italia, en la que, entre otros gladiadores, aparece un tal INCLVTVS, esclavo de ARRIVS, el cual debió tener bastante éxito ya que se le contabilizaban en aquel momento cinco victorias y dos coronas. También tenemos varios ESSEDARII de cuya existencia quedó constancia en sus epitafios, como el caso de EXSOCHVS, el cual al parecer era apodado como CIMBER ya que en dicho epitafio se le saluda con ese nombre (AVE, CIMBER) en vez de con el suyo propio. Era costumbre, como sucede por ejemplo con los púgiles modernos, poner motes a los gladiadores haciendo referencia a sus virtudes, fiereza o habilidades: FEROX, TRIVMPHVS, RAPIDVS, etc.


En lo tocante a su panoplia, ya empezamos a meternos en terreno oscuro. Hay muy pocas, poquísimas referencias de la apariencia de los ESSEDARII, así que tendremos que cavilar un poco. A la izquierda tenemos un mosaico en el que aparecen dos gladiadores que, por su armamento, no se asemejan a ninguno de los estudiados hasta ahora. Portan una GALEA sin crestón adornada por dos plumas, un escudo oval curvado, gladio, MANICA en su brazo derecho y las piernas protegidas por unas vendas, pero no acolchadas como era habitual. Según esto, no pueden ser otros más que ESSEDARII combatiendo a pie. Veamos algunas más:


A la derecha tenemos otro mosaico, este ubicado en Libia, que muestra una escena similar con un armamento idéntico. Conviene reparar especialmente en los tres detalles que los hacen diferentes a los demás gladiadores: el casco, el escudo y las vendas de las piernas, las cuales no les protegerían de la FVSCINA  de un RETIARIVS ni de la lanza de un HOPLOMACHUS. Y veamos otra más, bastante reveladora por cierto...



Una vez más vemos exactamente la misma panoplia: el escudo oval, el casco desprovisto de ala y de crestón, el gladio y las vendas en las pantorrillas. En este bajorrelieve tenemos el instante en el que uno de los combatientes, apoyando el escudo en el suelo, mira a su amenazador oponente mientra levanta el dedo señalando que da por concluida la pelea, que se rinde y que espera la clemencia del público. 



Con estos datos, analicemos pues su panoplia tal como sería en realidad. A la derecha tenemos un par de cascos, fruto de San Fotochó del Píxel Bendito porque no hay cascos de ESSEDARII en la red. Como vemos, son muy similares a los usados por los SECVTORES pero desprovistos de ala, de rebordes para el cuello y de crestón. A ambos lados llevan un portaplumas como único adorno. El ejemplar de la derecha correspondería al mosaico visto en primer lugar mientras que el de la izquierda se basa en los que vemos en el segundo mosaico y el bajorrelieve.



Así pues, ¿cuál sería su verdadero aspecto? Pues a mi entender, el que vemos a la izquierda, que me llevó un buen rato el fabricarlo. Ahí tenemos de forma "real" a los ESSEDARII que hemos visto en los mosaicos y el bajorrelieve anteriores. Por lo demás, solo hay constancia de que estos gladiadores, como ocurría con otras tipologías, se enfrentaban solo entre ellos por las razones que expondré más abajo salvo en un caso en que aparecen en un mosaico dos ESSEDARII emparejados con sendos RETIARII, o sea, formando parejas de ESSEDARIVS con RETIARIVS si bien al parecer era algo un tanto excepcional. 


Así pues y visto lo visto, vuecedes se preguntarán que si solo aparecen luchando a pie, a santo de qué llamarlos ESSEDARII y que en todas partes digan que luchaban en un carro. Bueno, respecto a lo segundo diré que es el típico bulo propalado por cualquiera que no se moleste en contrastar datos. Y respecto a lo primero, las teorías, aún por corroborar por los estudiosos del tema, son varias:


Carro celta tripulado por el conductor y un combatiente
1. Es de todos sabido que, en su primeros tiempos, los gladiadores eran un remedo de los enemigos de Roma. Ya vimos como César y Diodoro Sículo mencionan su existencia así que no sería raro que salieran a la arena emulando a los guerreros celtas con los que los romanos se enfrentaron durante su expansión por la Galia, Britania y Germania.

2. Es también probable que, como podría ocurrir con estos guerreros celtas, usasen el carro para romper las filas enemigas tras lo cual echaban pie a tierra y, aprovechando el desorden entre el adversario, vencerlos con más facilidad. Eso, trasladado al anfiteatro, podría ser representado como una entrada en la arena, dar algunas vueltas por la misma hostigándose con dardos para, a continuación, detenerse y luchar a pie. El conductor no debía ser combatiente ya que Suetonio menciona como Calígula se ofendió al ver como un ESSEDARIVS manumitía a su conductor, esclavo suyo, ante el aplauso del público. Esto indicaría además que el ESSEDARIVS, en este caso, era un hombre libre alistado en una FAMILIA GLADIATORIA por afición o necesidad económica. Por cierto que Calígula salió del PODIVM tan cabreado que se cayó rodando por las escaleras tras lo cual protestó con vehemencia diciendo que "...las personas que gobiernan el mundo honran más a un gladiador por un acto sin importancia que a sus emperadores divinizados cuando estos están presentes ante ellos."

3. Que simplemente usaran el ESSEDVM para hacer una espectacular entrada en la arena a fin de darle vistosidad a la cosa de forma similar a los EQVITES para, a continuación, detenerse y empezar la lucha a pie.

y 4. Que originariamente combatieran desde los carros emulando a los celtas pero que, posteriormente y debido a causas que desconocemos como, por ejemplo, el elevado precio de carros y caballos, se suprimieran estos pero los luchadores conservaron la denominación de su categoría.

Bien, visto lo visto podemos llegar a algunas conclusiones que nos permitirán que los ESSEDARII dejen de ser unos gladiadores misteriosos.


En primer lugar, conviene desterrar del imaginario el tipo de carro usado por estos, asociado por lo general a la BIGA que vemos en la parte inferior de la foto de la izquierda y confundida por sistema con el ESSEDVM. Ambos carros son tecnológicamente distintos en varios aspectos y, por otro lado, la BIGA era un vehículo de origen frigio usado en Grecia y Roma desde mucho antes que el ESSEDVM, sobre todo en carreras o para cuestiones ceremoniales, tirado por más o menos caballos según la circunstancia. Sin embargo, no hay constancia de que el ESSEDVM fuera usado por el ejército romano ni en ceremonias de ningún tipo. A lo más, el CISIVM que vimos antes como mero transporte para una o dos personas. Por otro lado, el hecho de que su presencia empezara a ser frecuente en los espectáculos a partir de mediados del siglo I d.C. demostraría precisamente que no fue hasta la adopción del ESSEDVM por parte de los romanos cuando a algún lanista se le ocurrió crear esta categoría precisamente para disponer de un nuevo "enemigo de Roma" en los anfiteatros.

Bueno, espero pues que estos misteriosos gladiadores ya no sean tan enigmáticos como los suelen pintar en casi todas partes debido a la falta de representaciones gráficas de los mismos. Sin embargo, vemos que con la información que tenemos, analizada con un poco de paciencia, la cosa varía bastante. Y como es hora del aperitivo, me piro.

Hale, he dicho...

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