sábado, 26 de abril de 2014

Cimeras teutónicas




A finales del pasado año, como algunos tal vez recordarán, publiqué una entrada sobre las cimeras que portaban sobre sus yelmos los caballeros medievales. En uno de los comentarios, un lector me preguntaba sobre las cimeras que usaban los teutones y le respondí que llevaba tiempo rebuscando a ver si daba con algún dato. Bueno, pues creo que más o menos ya tengo respuesta para todo ello, así que oído al parche...

Ante todo, hay que considerar algunos detalles que no comenté en ese momento porque no venían al caso, pero que ahora sí hay que tener muy en cuenta, a saber:

1. Los teutones, como tales, no usaban ningún tipo de cimera propia de la orden. Su único distintivo, como en todas las órdenes militares, era la cruz sobre el hábito y el manto que, en este caso, era negra.

2. Por otro lado, las representaciones en las que aparecen teutones vestidos con el hábito de la orden y en las que aparecen también sus blasones son escasas. Tan escasas que, tras mucho rebuscar, solo he visto una, concretamente en el Códice Manesse. Representa al poeta alemán Tannhauser del cual se dice que fue a las cruzadas pero no que fuera teutón. A la derecha podemos ver la ilustración en cuestión. Como vemos, tanto el escudo como la cimera van pintados con los mismos colores, según era costumbre. En cuanto al personaje, viste un manto con la cruz de la orden teutónica pero, curiosamente, en el lado contrario ya que dicha cruz se llevaba cosida en el lado izquierdo. 

3. Dudo mucho que los miembros de esa orden permitieran al personal hacer gala de sus blasones. Cuando se ingresaba en una orden militar solo se lucían los emblemas o símbolos de la misma. Así pues, colijo que esas ilustraciones -todas modernas- en las que aparecen teutones con esas peculiares cimeras son uno de los muchos bulos que circulan sobre las órdenes militares y que más bien parecen una invención de los juegos de rol y esas cosas. O sea, lo que vemos en la ilustración de la derecha.

4. Las reglas heráldicas varían de un país a otro. Cada uno usa unos metales y unos esmaltes que, aunque suelen coincidir en casi todos, siempre hay algunas variantes. Lo mismo pasa con el mobiliario de los blasones. Así pues, en la Alemania medieval proliferaron una emblemas que, aunque significan lo mismo en cualquier país, por el motivo que fuese allí tuvieron más profusión. Y esos son precisamente el objeto de esta entrada, a fin de que los interesados en estas cuestiones puedan aclararse de una vez y, repito, tener claro que dichas cimeras no eran exclusivas de ninguna orden militar. 

Bien, tras esta serie de aclaraciones, al grano pues...

Ahí tenemos un yelmo con una de las cimeras más habituales. Representaría unos cuernos con unas alas realizadas de forma un tanto esquematizada. Los cuernos son, desde tiempos inmemoriales, símbolo de fuerza y, con diversas morfologías, bastante habituales en la heráldica alemana. Lo mismo ocurre con esas plumas en abanico que podían ser de uno o más colores en función de los que ostentase el blasón del caballero de turno. Puede que, en vez de plumas, también usasen para este fin cuero o cartón piedra pintado de la misma forma.


Una variante de este diseño, ya en color, la podemos ver en esa otra ilustración. Corresponde en concreto a la que aparece más arriba, en la ilustración del Códice Manesse. En este caso, creo que sí se ve claramente que no se trata de plumas reales, sino una especie de abanico en zig-zag  ya que en el dibujo original aparece sombreado.  Las plumas representan obediencia y serenidad, lo que unido a los cuernos podría entenderse como una fuerza contenida, un poder supeditado al control mental. También eran habituales las plumas de pavo real, como vemos a la derecha, animal que por cuyo canto desafinado simboliza terror para sus enemigos.

En esa otra tenemos unos cuernos convencionales. Este tipo de cuernos solía decorarse con los colores del escudo, e ir rematado con bolas o trilobulados. Estos cuernos son, como digo, muy frecuentes en la simbología heráldica alemana, y se les solía representar de forma bastante esquemática. En el Códice Manesse es un símbolo que aparece con bastante profusión, bien solo, bien formado parte de diseños más complejos. A la derecha vemos los mismos cuernos con unas plumas muy esquematizadas, fabricadas con cuero, madera o una fina lámina de metal.


Otro tipo de símbolo que suele llamar bastante la atención es la mano extendida. Generalmente, se solía representar la mano derecha. La mano, en esta posición, simboliza la generosidad. Podría también representar la DEXTERA DEI, la mano diestra de Dios, la cual representaría en este caso un símbolo de protección divina. Y, puestos a estrujar posibilidades, el NOLI ME TANGERE, "no me toques" en latín. Fue lo que le dijo Jesucristo a la Magdalena cuando esta se lo encontró resucitado. En este caso, podía interpretarse como una especie de "detente" ante las armas del enemigo o el enemigo mismo. Esta última teoría, que conste, es de cosecha propia. 

Por último, una variante de los cuernos que, aunque lo he visto denominado como "cuernos de búfalo", con lo cual tendría las mismas connotaciones que las demás cornamentas de vacuno, esa especie de boquilla trompetera al final le da más bien la apariencia de una bocina. No son piezas simétricas, sino que una queda por el extremo más avanzada que la otra. Lo de la bocina tiene una explicación bastante coherente: el término blasón proviene del alemán blasen, que significa llamar. Como es de todos sabido, los caballeros solían hacer uso de su cuerno de caza para avisar de su presencia cuando llegaban a un castillo, pero también lo usaban cuando llegaban a un torneo para darse a conocer. Así mismo, el cuerno de caza puede interpretarse como arrojo y valentía a la hora de ir en persecución del enemigo, o sea, a cazarlo. 


Bien, estas son las cimeras de marras. Solo hay una a la que no he encontrado explicación, y es la que vemos a la izquierda. Son esas dos especie de L's invertidas que bien podrían ser unos cuernos estilizados al máximo, pero no lo podría asegurar. En todo caso, solo las he visto en el Códice Manesse representando las armas de Wolfram von Eschenbach (a la derecha de la imagen), un caballero y poeta alemán que vivió entre 1170 y 1220. Pero lo curioso es que esas, al parecer, no eran las armas del personaje en cuestión. Por lo demás, no he visto ese tipo de cimera en ninguna otra parte más que en la peli esa de Eisenstein "Alexander Nevski".

Bueno, supongo que con esto quedará la cosa más o menos clarificada.

Hale, he dicho...




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.