TIMEO EXPERTVS ET DONA FERENTES. Temo a los "expertos" incluso cuando traen regalos. Ay, los "expertos", esa raza aparte que sabe de todo y, lo que es peor, convencen a los inopes mentales de los políticos de que no son unos estultos como ellos o incluso más. Así nos luce el pelo, dilectos lectores. Todo es absurdo. Absolutamente to-do. Bueno, al grano...
Este pasado domingo, al hilo de la entrada en que la me despaché a gusto por mor del castillo de marras, mi Pilarita y yo partimos a corroborar si lo manifestado, cuyas fuentes eran la prensa, era cierto. Pero aparte del paseo hasta la incomparable comarca de la Sierra Norte, una leche pa mí. El acceso al castillo estaba cerrado por una cancela, y como igual la Guardia Civil aún se acordaba de mi por el cambio de impresiones tenido con dos de sus números hace unos añitos, pues media vuelta y sanseacabó. O sea, que la noticia aparecida en la prensa el cuatro de abril del pasado año ya no vale. El castillo está cerrado, supongo que por haber comenzado precisamente este mes las obras para reconstruir la colapsada torre del homenaje. Y considerando el ritmo al que suelen ir este tipo de obras, mucho me temo que pasarán al menos un par de años antes de que concluyan.
Pero la breve aceifa no fue enteramente baldía y saqué un par de tomas desde el pueblo para ver el estado de la cuestión. Por otro lado, una foto extraída de la noticia de la apertura dada por ABC nos permitirán comprobar como está el patio tres años después del derrumbe. Vamos a ello...
Foto ABC |
Bien, ahí tenemos las dos torres de flanqueo orientadas hacia el lado norte y que son precisamente las únicas que se conservan prácticamente en su totalidad. Según se aprecia, han llagueado el mampuesto tanto en las torres como en el lienzo de muralla que las une, lo cual está muy bien porque así se impide que la erosión prosiga, así como la pérdida de materiales. Sin embargo, reparen vuecedes en los gaviones escalonados que han colocado para reforzar la ladera, lo cual le da al entorno un aspecto de autopista de peaje espantoso. Pregunto al "experto": ¿No podrían tapar los gaviones con tierra cubierta de tepes? Y añado: lo que se colapsó fue la torre por una pérdida de materiales en su base, pero no hubo corrimientos de tierras. Si los hubiere habido no se habría ido al carajo solo la torre, sino todo el castillo o gran parte de mismo, como ha ocurrido con Matrera. Así pues, ¿eran absolutamente necesarios los horribles gaviones a la vista?
Y ahora, observen los arbolitos justo delante de la cortina. En la foto superior, tomada hará al menos tres semanas, aún andaban escasos de fronda, pero miren como se han puesto ya de hermosos. Y a medida que crezcan, taparán prácticamente la única cortina en buen estado de todo el recinto. Es como poner fotos de miss España con burka, ¿no? Y la cosa no atañe solo a la estética, sino a la misma integridad del edificio. Cierto es que las raíces sustentan las tierras, pero también es cierto que revientan lo que pillan a su paso murallas incluidas. Así pues, no será raro que en unos añitos tengamos esa cortina con preocupantes grietas. Aunque, ahora que lo pienso, igual es que el "experto" se está ya preparando las obras a unos años vista. Que torpe soy, no había caído. En todo caso y aún a costa de que los ecologistas me lapiden, lo cual me da una soberana higa, no creo que el medio ambiente de Constantina se vaya al garete si desaparecen los dos arbolitos en cuestión. Por cierto que los regidores de Constantina se siguen tirando los trastos a la cabeza culpándose mútuamente de poca diligencia en la prevención del derrumbe. Está de más decir que son gestos de cara a la galería para aparentar cual se preocupa más por el tema porque, si de verdad se hubieran preocupado en su día, no habría tenido lugar el desastre. Pero es de todos sabido que nuestra casta política es experta en el arte del "y tú más".
En definitiva, el derrumbe no se produjo ni por corrimientos de tierras ni nada semejante. La causa está en el gráfico de la derecha, extraído del proyecto para la reconstrucción por anastilosis de la dichosa torre, obra del arquitecto F. Vilaplana. La torre se colapsó porque debido a la pérdida de materiales del paramento sombreado de rojo, éste no soportó el peso del relleno de tierra que alberga su interior para nivelar el suelo con el del patio de armas. La presión ejercida contra el paramento debilitado hizo que se desplomara en su totalidad, arrastrando con ello el resto del edificio. Recordemos que estas edificaciones apenas cuentan con cimientos debido a que se basan sobre roca viva.
En fin, esto es lo que hay de momento. Ya veremos en qué acaba la cosa que, con tanto "experto" y tanto político por medio da un poco de repullo, la verdad.
Hale, he dicho...
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