Recreación del aspecto de Claudio basada en el busto que se conserva en el Museo Arqueológico de Nápoles |
Gaio Calígula, sobrino carnal y antecesor de Claudio en el trono. Fue nombrado césar por los pretorianos cuando, tras el asesinato de Calígula, lo encontraron escondido tras una cortina muy acojonado. |
Antonia la Menor, madre de Claudio. Lo más cariñoso que le decía era "monstruo". Como para no crearle un trauma al pobre hombre. |
Ah, y para colmo era un redomado calzonazos que fue manipulado a su antojo por sus mujeres, habiéndose casado nada menos que con seis y por este orden: Emilia Lépida, a la que repudió nada más casarse por orden de Augusto porque su padre cayó en desgracia ante él y no tuvo ni tiempo de consumar el matrimonio; Livia Medulina, que palmó de forma repentina el mismo día del bodorrio; Plaucia Urgulanila, a la que repudió porque era un mal bicho sobre la que pesaba incluso la sospecha de ser una asesina; Elisa Petina, a la que también mandó al carajo por casquivana y golfilla; Valeria Mesalina, que ya sabemos como acabó y que había cometido bigamia y traición al casarse con Gaio Silio, tramando con esto al parecer su derrocamiento; y finalmente, la venenosa e incombustible Agripina la Menor de la que ya hablamos extensamente en la entrada referente a su complicado asesinato. En fin, un desastre de hombre.
En cualquier caso, el tema que nos ocupa hoy es su asesinato o, mejor dicho, las diferentes versiones sobre su asesinato ya que entre los mismos historiadores romanos había, como se dice en los toros, división de opiniones. Así pues, veamos las diversas teorías que hay al respecto.
Livia Drusila, abuela paterna de Claudio y digna matriarca del clan. Tenía más peligro que un alacrán con tos ferina |
Locusta, en plena demostración de sus habilidades, da cuenta a Nerón del veneno preparado para finiquitar a Británico en un esclavo. Obra de Joseph-Noël Sylvestre |
Británico en brazos de su madre, la nefanda Valeria Mesalina |
Servio Sulpicio Galba. Ya hablaremos de él un día de estos. |
Grabado decimonónico que muestra una reconstrucción de la tumba de Augusto, donde fueron depositadas las cenizas de Druso. Puede que las de Claudio también fueran a parar en dicho mausoleo. |
Bueno, ya está.
Hale, he dicho
Las cosas como son: ¿quién se resistiría aunque sea la misma Agripina quién ofrezca el plato? |
No hay comentarios:
Publicar un comentario