martes, 13 de febrero de 2018

Gladiadores. El DIMACHAERUS


Fotograma de la mini-serie "Spartacus", para la que debieron vaciar los gimnasios en 100 km. a la redonda en busca de
figurantes ahítos de esteroides y demás porquerías para ponerse cachas. La secuencia muestra un DIMACHAERVS
en plena sesión de entrenamiento en el LVDVS donde Espartaco y sus sufridos colegas son bonitamente puteados por
el LANISTA. No obstante conviene aclarar que, como es norma en el cine americano, estamos ante el enésimo anacronismo palmario ya que Espartaco palmó unos 150 años antes de que surgieran los DIMACHAERI


Hace varios trillones de nanosegundos que no hablamos del tema gladiatorio que comenzamos hace ya algún tiempo, dando cuenta de las diversas tipologías de estos sufridos combatientes así como ciertos detalles acerca de sus atribuladas existencias. Aunque se estudiaron la totalidad de los más conocidos y alguno que otro menos divulgado, como el ARBELAS o el ESSEDARIVS, aún quedan varias modalidades por comentar que, aunque no gozaron de tanta popularidad, no por ello dejan de ser sumamente interesantes ya que son una muestra del empeño por parte de los LANISTÆ y EDITORES de juegos por sorprender al público con nuevos tipos de luchadores con los que disfrutar como enanos, pelearse con los vecinos de la grada y jugarse los ahorros en las apuestas. Hoy hablaremos de los DIMACHAERI (pronúnciese DIMACAERI), unos gladiadores que estuvieron presentes en los juegos entre los siglos II y III d.C. y de los que apenas tenemos referencias escritas y representaciones artísticas, y más si los comparamos con los RETIARII, PROVOCATORES, SECVTORES, MYRMILLONES, etc. que tanta popularidad tenían entre los probos y sanguinarios ciudadanos romanos. 

Recreación de un DIMACHAERVS
armado con dos gladios
Los DIMACHAERI eran, como hemos podido ver en la foto de cabecera, unos gladiadores que luchaban con dos espadas. De hecho, su mismo nombre así lo indica ya que es un palabro latinizado del griego διμάχιρος (dimáchiros), es decir, el que lucha con dos macheiras, una espada corta con la hoja similar a la falcata. Las únicas referencias escritas sobre su existencia proceden, por un lado, de la Ονειροκριτικά (Oneirokritiká, "Interpretación de los sueños") de Artemidoro de Daldis, un probo cuentista de Éfeso que se dedicó a compilar miles de sueños que le contaba el personal con la finalidad de aprender a darles significado y poder así clasificarlos según el supuesto mensaje que contenían. En dicha obra, la mención a estos luchadores se limita a una sola frase: διμάχιρος δέ καί ό λεγόμενος άρβηλας (dimáchiros dé kaí ó legomenos árbelas) "...dimacheiros y el llamado arbelas". Un tanto escueto, pero no se explayó mucho el tal Artemidoro con el sueño gladiatorio que, según podemos colegir, hace alusión a un combate entre esos dos tipos de luchadores. En cualquier caso, lo cierto es que esa misma referencia es la única de que se dispone sobre el segundo tipo de gladiador mencionado, el ARBELAS, del que sin embargo hay más testimonios gráficos. La otra procede del CORPVS INSCRIPTIONVM LATINARVM, una exhaustiva compilación epigráfica en latín compuesta por 17 volúmenes e iniciada en 1847 por una comisión de eruditos encabezados por Theodor Mommsen, el famoso jurista e historiador tedesco que se empeñó en encontrar el mítico reino de Tartessos y que dio pie a la creencia universal de que dicho reino fue una realidad si bien jamás ha aparecido una sola prueba de su existencia. En este caso, la inscripción es aún más breve que la cita de Artemidoro ya que son apenas tres palabras: "DYMACHERO. SIVE. / ASSIDARIO"  (...ya sea dimachero / colocado...) y sanseacabó. 

Bien, eso es lo que tenemos respecto a la constancia escrita acerca de la existencia de los DIMACHAERI. En lo tocante a las representaciones artísticas tenemos también escasas referencias que, al menos, nos permiten saber cómo era su panoplia, así como las posibles variantes de la misma. El que ofrece menos dudas es el que vemos a la derecha, un bajorrelieve datado hacia el siglo III d.C. y procedente de la ciudad de Hierápolis, en la actual Turquía. El mismo nos muestra lo que incuestionablemente es un DIMACHAERVS (pronúnciese DIMACAERUS) que blande en la mano izquierda una sica, mientras que en la derecha no podemos saber si se trata del mismo tipo de espada si bien por la forma de la empuñadura parece que es así. La cabeza la tiene protegida por un yelmo cerrado, y las piernas por sendas OCRÆ (grebas) cortas, similares a las empleadas por los SECVTORES, colocadas sobre unas FASCIÆ, que son esa especie de polainas acolchadas que aumentaban la protección. El cuerpo lo cubre con lo que puede ser una túnica o, según algunos autores, una loriga, opción esta que se me antoja más razonable ya que, estando desprovisto de escudo, el DIMACHAERVS debía disponer de algún tipo de protección para no verse apiolado en dos minutos por mucha habilidad que tuviera con sus armas. 

Recreación de un DIMACHAERVS
empuñando dos sicas basada en el
bajorrelieve anterior
Es evidente que el tipo de lucha que practicaban estos gladiadores debía ser espectacular y muy vistosa ya que, mientras que con una espada atacaba, con la otra debería detener los golpes del adversario, algo similar a lo que sería la esgrima con armas dobles que tanto se difundió siglos más tarde, pero con movimientos tal vez más vivaces al usarse espadas cortas. Esto hace suponer que eran enfrentados con luchadores similares o con ARBELASES que, al igual que ellos, combatían con un arma en cada mano, y de esos se tiene la certeza de que se protegían con una loriga, bien de anillas, bien de escamas, por lo que, según hemos comentado, sería lógico pensar que los DIMACHAERI hacían lo mismo. Sin embargo, algunos autores afirman, a mi modo de ver sin un fundamento lo suficientemente sólido, que estos luchadores no eran en realidad un tipo de gladiador sino, por decirlo de alguna forma, una habilidad que, independientemente de la modalidad de cada cual, hacían gala en determinadas ocasiones. Es decir, que un DIMACHAERVS era un gladiador capaz de luchar con dos espadas ya fuese un THRAEX, un SECVTOR o lo que fuera, y que por lucirse dejaba de lado su escudo y echaba mano a una segunda arma. Pero, como bien dice Nossov, si la única referencia al ARBELAS, también dada por Artemidoro, resulta válida para aceptar la existencia de ese tipo de gladiador, no vemos por qué negar la del DIMACHAERVS independientemente de que las representaciones artísticas que se conservan sean escasas y, de hecho, dudosas salvo la primera que hemos mostrado.

La siguiente es una lápida procedente de Amisos, también en la actual Turquía, y datada hacia el siglo II d.C. En el bajorrelieve vemos como un supuesto DIMACHAERVS llamado Diodoro empuña dos puñales ante Demetrio, su enemigo derrotado, que espera clemencia. Antes de entrar en detalles conviene explicar la historia que narra el epitafio ya que es francamente curiosa por ser la única hallada hasta ahora que da cuenta de las circunstancias de la muerte del difunto. En el mismo dice que Diodoro fue víctima de un error del SVMMA RVDIS, o sea, el árbitro del combate. Según el profesor Carter, de la Universidad de Brock (Canadá), la inscripción cuenta que "después de vencer a mi oponente, Demetrio, no lo maté de inmediato. El destino y la astuta traición del árbitro me mataron." En la escena vemos como, en efecto, el tal Demetrio levanta el dedo pidiendo clemencia mientras que Diodoro, en vez de asestar el golpe definitivo, espera la decisión del respetable. Sin embargo, y según interpreta el profesor Carter, parece ser que el árbitro permitió a Demetrio levantarse y, tras continuar la lucha, logró acabar con la vida de su oponente. Pero, historias de árbitros desalmados (lo de los árbitros vendidos viene de hace siglos según hemos visto), la cosa es que la panoplia de ambos gladiadores se asemeja bastante, por no decir que es exactamente la misma, a la de los PROVOCATORES ya que, al igual que estos, usan una sola greba en la pierna izquierda, tienen el brazo derecho protegido por una MANICA, y llevan el pecho protegido por un CARDIOPHYLAX, que es esa especie de gola que cubre la parte superior del torso. Así pues, el hecho de que el desdichado Diodoro lleve en la mano dos armas más bien parece deberse a que una es la suya y la otra del alevoso Demetrio, que se hizo el vencido para luego darle estopa al iluso de su oponente.

Y por último, a la derecha tenemos el tercer testimonio existente del que, al menos en lo que a mí respecta, también plantearía serias dudas acerca de su correspondencia con los DIMACHAERI. Se trata de uno de los doce bajorrelieves de Fiano Romano (c. finales del siglo I d.C., por lo que la datación corresponde además a una época anterior a la creación de estos gladiadores), que muestran una serie de escenas de combate con gran riqueza de detalles finamente talladas en mármol de Carrara. La que vemos presenta a un gladiador en el momento de degollar a su adversario vencido. Mientras que, curiosamente, con la mano zurda da muerte al enemigo, en la otra sujeta una SPATHA. Esto puede interpretarse de dos formas: una, que se trata en efecto de dos DIMACHAERI, y otra, a mi entender mucho más probable, es que estamos en un caso similar al de Diodoro y Demetrio si bien en este caso el vencedor no lo dudó y remató la faena. Esto se vería corroborado por los dos escudos que hemos señalado con sendas flechas y que pertenecen indudablemente a esa escena. Por lo tanto, estamos ante dos gladiadores que luchan con espada y escudo, y no con dos espadas. 

Otro anacrónico DIMACHAERVS de la mini-serie
antes mencionada con una extensa colección de
chirlos y costurones y tatuaje tribal en un brazo.
La verdad es que tiene un aspecto un tanto
inquietante, las cosas como son
En fin, ya vemos que no hay mucho donde poder basarse, pero sí es cierto que bastarían las referencias escritas de Artemidoro y el bajorrelieve de Hierápolis para admitir que estos gladiadores formaron parte de la FAMILIA GLADIATORIA en determinadas zonas del imperio. Como comentamos al inicio de la entrada, los DIMACHAERI fueron una creación tardía para darle morbillo a los combates que, quizás debido al paso del tiempo, despertarían tal vez menos interés en la época que nos ocupa. O puede que la razón fuese proporcionar nuevos adversarios a los gladiadores de toda la vida con el mismo fin: mantener al público entretenido. Ya sabemos que los EDITORES de los juegos siempre buscaban darle a los suyos un toque especial, algo por lo que dieran que hablar durante una larga temporada, y que se gastaban un pastizal en traer los animales más exóticos y, en este caso, a los combatientes más espectaculares. Sea como fuere, lo poco que sabemos sobre ellos ya es un indicio de que debieron tener cierta difusión en el orbe romano.

Bueno, ya seguiremos porque quedan algunos tipos por estudiar. 

Hale, he dicho

Entradas relacionadas con los diversos tipos de gladiadores pinchando aquí

No hay comentarios: