jueves, 22 de septiembre de 2022

GLOSARIO PISTOLERO

 

Al hilo de la entrada anterior, y considerando que me ha sobrevenido el enésimo ataque de molicie que me ha fastidiado el prometedor avenate post-estival que me ha dejado casi por terminar un articulillo molón sobre ametralladoras, he pensado que muchos de los que me leen se verán a veces con jeta de inquietud al leer términos o expresiones que no han oído en sus vidas. Mecanismos, funcionamiento, palabros referentes a piezas... Aunque siempre procuro hacer mis artículos lo más inteligibles posible, hay cosas que tienen un nombre y no hay otra forma de citarlos salvo que me dedique a poner notas a pie de página que duplicarían la extensión del texto. Por lo tanto, para hacer relleno y despejar dudas entre los que no consiguen enterarse de algunas cosillas, pues veamos un resumen de lo más significativo para que no tengan que estar bicheando en San Google cada vez que hago uso de esta jerga técnica.

DOBLE ACCIÓN, ACCIÓN SIMPLE

Amartillando un revólver. Disparar en acción simple con estas armas
solo es necesario cuando se requiere un disparo de precisión o bien para
acojonar al agresor, que eso de ver cómo gira el tambor y suena el clic
del martillo acojona mucho

Hacen referencia al sistema de disparo de un arma corta, ya sea pistola o revólver. La acción simple- la más antigua obviamente- es la que obliga a amartillarla, quedando el martillo en la posición más atrasada retenido por el fiador hasta que la presión del gatillo lo libere. En el caso de los revólveres, apoyaremos el pulgar en el espolón del gatillo y tiraremos hacia atrás hasta sentir que el fiador ha alcanzado la muesca de la nuez. En las pistolas tenemos dos opciones: una, tirando hacia atrás de la corredera para cargarla; dos, haciendo lo mismo que en el caso del revólver si preferimos abreviar el proceso y llevamos el arma con un cartucho en la recámara y el martillo en posición de seguro, o sea, una posición intermedia que impide que descanse sobre el percutor, lo que podría producir un disparo fortuito.

Muchos cuñados piensan que todas las pistolas son de acción simple, pero desde hace la torta de años se diseñaron de doble acción, como la archifamosa Walther P-38 tedesca. ¿Qué para qué sirve una pistola de doble acción? Pues para mucho. Este sistema nos permite precisamente llevar el arma con un cartucho en la recámara sin necesidad de estar asegurada. Basta desenfundar y apretar el gatillo. Estas armas están provistas de un mecanismo que hace que al cargarlas, si se desea, el martillo queda en una posición intermedia, algo parecido a la muesca de seguro antes mencionada. Es decir, el martillo no reposa sobre el percutor ni queda amartillado, pero es imposible que se produzca el disparo salvo que apretemos el gatillo. Esto hace que la presión que debemos ejercer sobre el disparador sea más elevada que cuando disparamos en acción simple, pero en esos casos lo que importa en la rapidez, no restar un poco de precisión al tener que apretar más. No obstante, si se desea se puede amartillar el arma y disparar en acción simple. A la izquierda tenemos la secuencia de carga para disparar en doble acción una P-38: la foto A nos muestra el arma cargada y amartillada. En la foto B podemos ver que si accionamos la palanca del seguro, el martillo se abate, pero sin llegar a percutir. En la foto C hemos quitado el seguro, pero el martillo permanece alejado del percutor. A partir de ahí, basta presionar el gatillo para efectuar un disparo. Los siguientes ya serán en acción simple hasta agotar la munición del cargador.

¿Tá claro? Po güeno...

FIADOR

Fiador de una Colt 1911

Aparte de ser el panoli que avala la hipoteca a su cuñado, podríamos decir que es el corazón del arma. El fiador es la pieza que conecta el gatillo con el martillo mediante una biela, o sea, es la que retiene al martillo en su posición más atrasada bloqueándolo en una muesca del mismo. Cuando apretamos el gatillo hacemos oscilar el fiador hasta que libere al martillo. Está provisto de un muelle para que cuando se produzca el disparo, la presión del mismo haga que vuelva a bloquear el martillo. Si el fiador de una pistola se rompe, el efecto que tendría sería bastante enojoso: al no retener el martillo, cuando la corredera avanza arrastrando un cartucho nuevo en la recámara lo haría seguida del martillo, por lo que se produciría un ametrallamiento. Si no quitamos el dedo del gatillo vaciamos un cargador de 8 tiros en un instante, literalmente. En las armas con selector de tiro, la función de este mecanismo es precisamente anular el fiador para que dispare mientras se tenga el gatillo apretado. Si lo ponemos en semiautomático, pues aunque dejemos el dedo puesto el arma no disparará. Tendremos que soltar el gatillo para conectarlo de nuevo con el fiador.

¿Tá claro? Po güeno...

MUELLE REAL

A la izquierda, muelle real helicoidal en un revólver. A la derecha,
muelle real plano

No es un muelle emparentado con monarcas ni nada parecido. Es simplemente el nombre que se da al muelle que acciona el martillo. Puede ser helicoidal o plano, si bien el segundo es el más frecuente en los revólveres y el primero en las pistolas. De su potencia depende la presión que debamos ejercer en el disparador para liberar el martillo, que en las armas militares puede alcanzar tranquilamente los 4 o 5 kilos. Para comparar, el peso mínimo permitido en las armas de competición de Grueso Calibre es de 1.360 gramos, y en las de Pistola Estándar, modalidad en la que se usan armas de calibre .22 LR, de 1.000 gramos. ¿Por qué si disparamos en doble acción notaremos que tenemos que apretar más? Fácil. Porque disparando en doble acción debemos hacer retroceder el martillo venciendo la presión del muelle real con el dedo índice, trabajo que nos ahorramos cuando disparamos en acción simple. Por lo demás, las armas de competición traen por norma algún mecanismo que permite regular la presión, mientras que en las armas normales hay que afinarlas a mano. Es algo simple, pero hay que saber hacerlo para no aligerar tanto la fuerza del muelle que este no tenga potencia para retener el martillo y al amartillar se dispare sola. Basta con rebajar y pulir la muesca de la nuez y, llegado el caso, rebajar la anchura del muelle (ojo, la anchura, nunca el grosor) si es plano, o eliminando una, dos o tres espirales si es helicoidal.

¿Tá claro? Po güeno...

SEGURO DE EMPUÑADURA

Seguro de empuñadura de una Astra 400

Esto creo que es bastante obvio, pero lo añado por si a alguno se le escapa. Su nombre lo dice todo, creo yo. Es un seguro que se desactiva cuando se empuña el arma. Tuvo su origen en las armas militares, proclives a caerse o ser mal usadas por personal poco entrenado. Con estos seguros, que por norma veremos como una tecla situada en el lomo de la empuñadura, el arma no podía hacer fuego ni aunque le pasara un coche por encima. Hasta que no se empuñaba correctamente y la presión de la mano introducía la tecla hacia dentro no quedaba desactivado. Hace la torta de años que dejaron de producirse armas con seguro de empuñadura y, que yo sepa, las únicas que lo conservan hoy día son las réplicas de la Colt 1911. Por cierto que muchos usuarios de estas pistolas, entre los que me incluyo cuando las usaba, lo suprimen eliminando el resalte que tiene por dentro y que bloquea o desbloquea el mecanismo de disparo. ¿Por qué eliminarlo? Porque es un seguro para torpes, y cuantos menos mecanismos prescindibles haya en un arma menos probabilidades hay de que se produzca una interrupción.

¿Tá claro? Po güeno...

AGUJA LANZADA

Aguja percutora de una Borchardt. Como vemos, en este caso
el muelle va dentro de la misma

Es un sistema de percusión más antiguo que la tos, pero que muchos desconocen cuando armas tan emblemáticas como la Borchardt, la P-08 o la actual Glock lo usan. La percusión por aguja lanzada prescinde del martillo convencional, y en el momento de cargar un muelle helicoidal comprime la aguja, que queda retenida. Cuando disparamos, el muelle se libera y lanza- de ahí su nombre- la aguja hacia adelante, lo que hace que la salida del disparo sea más suave. Esto, en un arma militar, es irrelevante ya que en ese caso da lo mismo el tema de la precisión porque no estamos disparando a una diana a 25 metros. 

Hay gente a la que no le gusta este sistema porque impide tener un control directo sobre los mecanismos de disparo. Por ejemplo, no te deja amartillar a voluntad, y cuando se porta el arma con un cartucho en la recámara, olvidar poner el seguro puede resultar muy enojoso llegado el caso. Obviamente, para evitar sustos se recurre a seguros que uno no puede olvidar, como el caso de la Glock, que no tiene seguros. Bueno, los tiene, pero no son la típica palanca en el lateral de la corredera. ¿Ven esa cosa que asoma del gatillo? Esa es la palanca de seguro, por lo que hasta que no lo apretemos no se liberará. Resumiendo: hay que disparar de forma voluntaria para que la aguja percuta en el pistón del cartucho. Por cierto, el hecho de que el martillo no esté a la vista no significa que una pistola no lo tenga. Muchos modelos son de martillo oculto, como la FN 1900 o la Astra 400, pero se encuentra dentro de la corredera y funciona como sus congéneres externos.

¿Tá claro? Po güeno...

RONDAS, BALAS, BARRILES... CARTUCHOS, VAINAS, CAÑONES...

Que quede claro. Lo que ven en la foto no son rondas, son
CAR-TU-CHOS

En muchos vídeos de Yutub o artículos de "expertos" en el copia-pega oirán o verán que hablan de que tal arma tiene un cargador para 18 "rondas" o dispara a una velocidad de tantas "rondas" por minuto. Es producto de usar el traductor de Google y no tener ni puta idea de lo que se habla. En la abominable jerga anglosajona hacen uso del término round de forma genérica cuando se refieren a la capacidad de un cargador o la cadencia de tiro de un arma. En español los términos adecuados serían cartuchos o disparos/proyectiles. V. gr., un cargador tiene capacidad para 18 cartuchos, una ametralladora tiene una cadencia de 600 disparos por minuto, o dispara 600 proyectiles por minuto.

Porque otra cagadita bastante antigua es usar el término bala como sinónimo de cartucho. Todos hemos oído alguna vez que a la pistola del bueno nunca se le acaban las balas. Bueno, pues no. A la pistola del bueno lo que no se le acaban nunca son los cartuchos o la munición. La bala es una de las tres partes en que se divide un cartucho que son: la bala o proyectil, la vaina que contiene la pólvora y el pistón o fulminante que inflama la pólvora.

Y, una vez más a consecuencia del maldito traductor, tenemos los barriles, uséase, los cañones. Si pones barrel en el traductor o pides que te traduzca una página donde sale ese palabro, toma la acepción más corriente sin tener en cuenta el contexto, y en este caso es barril. Los "expertos" no se complican la vida y se limitan a copiar y pegar, dando por sentado que un cañón y un barril son la misma cosa. En fin, el tema de la terminología pistolera inglich-español está chungo porque los diccionarios en línea no sirven para dilucidar estas cuestiones, y muchos se quedan en la inopia cuando no dan con la traducción de una determinada pieza. Por poner un ejemplo más, receiver. Si buscan en un diccionario ese palabro le saldrán más de una docena de acepciones, pero ninguna relacionada con las armas. Esphanto, pánico, repullo, canguelo... ¿qué carajo es el receiver ese que llevo ya leído ocho veces y no soy capaz de poner en contexto? Pues el cajón de mecanismos. Sí, dónde van todas las piezas que hacen funcionar un arma. Resumiendo, mejor procuren agenciarse un diccionario técnico, porque de no ser así lo tienen chungo.

¿Tá claro? Po güeno...

Y YA QUE HABLAMOS DE MUNICIONES, EL MALDITO SISTEMA DE CALIBRES ANGLOSAJÓN

Sí, todo lo que inventan esos miserables isleños está concebido para fastidiar a la humanidad, y la humanidad es tan gilipollas que, en vez de mandarlos al carajo, siguen haciendo uso de muchos de sus sistemas de medida aunque sean totalmente inexactos. Veamos algunos ejemplos...

Mientras que el sistema europeo es sencillo y comprensible, el de estos panolis se basa en el caos. La denominación real del 9 mm. Parabellum es 9x19, con lo que expresamos el calibre de la bala y el largo de la vaina. Pero los isleños y sus primos yankees lo complican absurdamente. Vean como:

.44-40: Conocido calibre inventado por la Winchester en 1873 para su carabina de palanca del mismo año. Posteriormente se fabricaron mogollón de revólveres en ese calibre, por lo que el personal no se tenía que complicar la vida a la hora de comprar munición ya que tanto el rifle como el revólver usaban el mismo cartucho. Bien, pues el significado de este galimatías numérico es: cartucho de calibre .44 que en realidad monta una bala de .427 milésimas de pulgada y carga 40 grains de pólvora negra. Actualmente, aunque la carga de pólvora es inferior por ser nitrocelulósica, sigue conservando su denominación original.

.30-06: Archifamoso calibre militar cuya denominación europea es 7'62x63 mm. y que, como podrán imaginar, no cargaba 0'6 grains de pólvora. En este caso hablamos de un cartucho que monta un proyectil de calibre .30 que entró en servicio en 1906.

.38 S&W Special, más conocido como .38 Special a secas: Aún más famoso cartucho de revólver creado en 1898 por la firma Smith & Wesson que monta una bala de .357 milésimas de pulgada y denominado como Special porque era una modificación del .38 Long Colt. A la competencia hay que chincharla, y en este caso optaron por usar el mismo calibre, pero en una vaina de más longitud: 26'2 mm. el segundo por 29'3 el primero, lo que lo hacía más potente al tener una capacidad superior.  

Arriba vemos un .700 Nitro Express. Debajo, un cartucho obtenido
de su vaina, el .700-.577 Nitro Express

Y ahora, la pregunta clave: si por sistema la bala es por lo general de un calibre inferior al nominal, ¿por qué carajo dicen .44 en vez de .427? Porque estos impíos usan en esos casos el diámetro interno del gollete de la vaina en vez del diámetro real de la bala. Sí, absurdo, chorra, lo que quieran, pero tampoco pueden esperar nada razonablemente sensato de sus molleras ahítas de pasteles de riñones y güisqui de maíz. Pero la cosa no queda ahí no... aún nos quedan los calibres surgidos de tomar una vaina y abotellarla para acoger una bala de menos calibre. Veamos...

Hay cientos de calibres de arma larga- la mayoría ya obsoletos que no se comercializan y el que tenga un rifle del abuelo se los tiene que fabricar él mismo- creados a partir de una vaina determinada a la que se le metía una bala de menos calibre, lo que permitía cargar más pólvora, obtener una velocidad mayor y, aunque con menos peso, lograr una energía superior. Chorra, sí, pero se crearon mogollón de ellos, sobre todo para los rifles express de caza africana que, cuando surgió la pólvora sin humo, sus enormes calibres carecían de sentido, por lo que se optó por usar las mismas vainas pero montando balas de menos calibre, para lo cual se abotellaban. Un ejemplo: 

500-450 Nº 1 Black Powder, creado por la Westley Richards en 1870. Usaba una vaina de calibre .500 cargada con 530 grains de pólvora negra y una bala de calibre .458". Posteriormente, cuando surgió la pólvora sin humo se sustituyó la carga de pólvora negra por otra de cordita, pero con menos peso para compensar la presión. Bueno, calibres de estos hay para llenar una enciclopedia, y todos se basan en lo mismo: vaina gorda con bala canija (relativamente canija, claro).

¿Tá claro? Po güeno...

Y YA PUESTOS, PUES LAS ESCOPETAS TAMBIÉN, NATURALMENTE...

Debajo tenemos un cartucho de calibre 12. Arriba, uno de
calibre 4. Acojona, ¿qué no?

Si los calibres en pulgadas son grotescos, los de escopeta aún más. Calibre 12. Hasta los veganos animalistas enemigos mortales de los ciudadanos cazadores lo conocen. ¿Pero 12 qué? Pues 12 bolas del calibre del cañón que salen de una libra de plomo. En español, 18 mm. aproximadamente. Antaño había muchos más en uso, sobre todo los más gordos destinados a acabar con osos y demás animalitos especialmente agresivos y fortachones, así como para abatir media bandada de patos de un escopetazo si se cruzaban con nosotros. Calibre 10, calibre 8, calibre 4... Este último era bestial. Hablamos de un arma con un calibre de 26'73 mm. que, cargado con bala, le reventaba la caja del pecho al grizzly más enorme de la manada. ¿Qué por qué se basaban en este sistema tan chorra en vez de dar los calibres el pulgadas o milímetros? Y yo qué sé... para eso hay que meterse en la mentalidad de los anglosajones, y no pienso rebajarme a eso, qué carajo...

¿Tá claro? Güeno, po ya'tá.

En fin, con esto cubrimos el expediente hasta que me sobrevenga un nuevo avenate creativo.

Hale, he dicho

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