viernes, 26 de abril de 2013

Pro Patrimonium. El castillo de Utrera, una perpetración XXX


Contemplar lo que se ha perpetrado en el castillo de Utrera va más allá de lo humanamente soportable. No soy capaz de dar con una palabra que exprese lo que allí se ha hecho, y eso que no ando escaso de verbo. De forma aproximada, diría que sentí una especie de retortijón cerebral acompañado de arcadas para, a continuación, sobrevenirme unos vahídos muy raros mientras se me aflojaban las rodillas y me venía un repugnante sabor a bilis a la boca, más una taquicardia de caballo que parecía que el corazón iba a romperme el esternón y tomar camino por su cuenta.

Mira que he visto desafueros y vilezas cometidas con nuestro patrimonio... Bueno, pues esta se lleva la palma. Diría que está entre las cinco primeras monstruosidades de los cientos de fortificaciones que llevo vistas. Y lo más surrealista es que, encima, es la única hasta el día de hoy en que he constatado que su estado hace 100 años era infinitamente mejor que el actual. Hay constancia gráfica de ello, no crean vuecedes que hablo por hablar. Vean, vean...



Aquí tenemos la ilustración más antigua que he podido encontrar. Se trata de un dibujo a lápiz realizado al parecer hacia 1869. Ignoro si la ausencia de viviendas en las cercanías es una licencia del dibujante o estaba así en esa época. En cualquier caso, podemos ver que su estado era ruinoso, pero aceptable dentro de lo que cabe ya que hablamos de una época en que eso no era un monumento, sino un edificio viejo e inútil. Prosigamos...



Ahí tenemos una foto de principios del siglo pasado. Como vemos, salvo la torre del homenaje el resto del edificio fue restaurado, reconstruyendo las torres y el merlonado de todo el perímetro del recinto. Los mechinales en la zona izquierda de la muralla delatan que dicha restauración se realizó no hacía mucho, ya que en esa época los andamios se fijaban en los muros.





Foto datada hacia 1919. Como vemos, el castillo se conserva como unos años antes. Sin embargo, ya se han construido algunas casas delante del mismo, las cuales perduran actualmente. De hecho, se puede decir que hoy día está prácticamente engullido por el caserío urbano y solo se contempla en la distancia la torre del homenaje y una de las de flanqueo.




Esta otra foto debe ser un poco anterior a la mostrada arriba ya que a la izquierda, dentro de la marca roja, se aprecian los andamios que se usaron para restaurar esa zona. Por lo demás, podemos ver el perfecto estado que muestran las torres de flanqueo, así como el caserío que va rodeando poco a poco el cerro sobre el que se yergue el castillo.





Ahí tenemos una perspectiva distinta, concretamente la opuesta a las que hemos visto hasta ahora. Lo que aparece en la foto es la puerta de acceso. Las torres y la muralla, como vemos, se encuentran en perfecto estado de conservación tras la restauración a la que se debió someter el edifico a inicios del pasado siglo o finales del XIX.





Y esta es la apariencia que tiene actualmente. De hecho, la foto es de ayer por la mañana así que más reciente imposible. Si comparamos su estado actual con el de hace un siglo vemos que, en efecto, ha cambiado bastante, pero a peor. Vamos, que se lo han cargado impunemente. De hecho, la torre de flanqueo de la derecha no parece una torre, sino una de esas casetas para los transformadores de la red eléctrica. En definitiva: una grandísima cagada.


La monstruosidad empezó a gestarse a principios de 2010. Concrétamente, el 25 de febrero de ese año y agarrándose al absurdo Plan E, el ministerio de Política Territorial adjudicó nada menos que 446.094,62 € para "la conservación de la muralla del castillo", haciéndose con la licitación una empresa denominada Estudios y Ejecuciones, S.A. (a más de uno ejecutaba yo). Pero no se ha conservado todo el perímetro, sino solo dos tramos incompletos de cortinas entre torres de flanqueo más la que alberga la puerta de entrada. O sea, más de cuatrocientos mil del ala y no ha dado para todo. El principal interés era, según he leído en las noticias al respecto, "integrar el castillo en el entorno urbano" y "hacerlo accesible al público para su mayor disfrute". Eso debe traducirse como que lo han rodeado de carpas, bares y quioscos para que el personal se vaya de copas junto al castillo.



Por otro lado, el acceso es libre, pero solo a una parte de la plaza de armas. La torre del homenaje está cerrada. Los accesos a los adarves están cerrados. Todas las puertas y cancelas están cerradas. Y en la puerta de la torre podemos ver este letrerito. O sea, que o juntas a dieciocho cuñados y compadres o te aplicas la Ley de Herodes: o te chinchas o de jodes. No se abre a castilleros solitarios. Hale, ajo y agua...




Otra paridita es que en la entrada al "jardín" que sirve de asentamiento a los locales lúdicos que rodean el castillo ponen un letrero que reza "Castillo árabe". Supongo que lo tacharán de moro porque creen que igual da más morbo, pero ese castillo tiene de moro lo que yo de pitoniso. Su construcción, es datable hacia el siglo XIV (además incluso lo dice así en un panel informativo del interior) y, según he podido comprobar in situ, su morfología es muy similar a la de los castillos de El Coronil y las Aguzaderas. Es más, casi aseguraría que están edificados en fechas similares y trazados por el mismo alarife. Las torres del homenaje son primas hermanas en su estructura, materiales, e incluso en las desaparecidas escaraguaitas esquineras.


Aquí tenemos una vista del patio de armas. Al fondo aparece la caseta del transformador, o sea, la única torre de flanqueo que han "restaurado" y que tiene apariencia de cualquier cosa menos de torre. De hecho, es la única que ha sido "reconstruida". Las demás están desmochadas y en un estado lamentable, muchísimo peor que el que hemos visto en las fotos de hace cien años. En cuanto a la torre del homenaje sigue como antaño, también desmochada y nadie se ha preocupado de reconstruir el parapeto y la merlatura. A cambio, han instalado la habitual barandilla de hierro, que mola mazo.

Ahora, una mirada a la foto inferior. Como se puede apreciar, antaño conservaba la merlatura y una decoración alrededor de la puerta. Además, la ladronera que la defendía estaba entera. Un vistazo a la foto de la izquierda y una vez más nos preguntamos como tras pulirse casi medio millón de euros en la supuesta restauración no solo no está igual, sino peor. Glorioso, ¿no? ¿Mira que si alguien ha robado la ladronera? Lo que probablemente sí hayan robado son los dos rosetones que adornaban los flancos de la puerta, cuyos huecos vemos ahora vacíos. Estarán en el patio de algún caserón utrerano, supongo...




Por último, en ese plano de planta del castillo podemos ver su estructura. En el círculo rojo tenemos la torre simulacro de caseta de transformador. En los círculos azules, las que estaban en bastante buen estado y ahora están que da asco verlas. La parte marcada en azul corresponde a la cerca urbana que salía desde el castillo, y cuyo estado podemos ver en la foto de la lado: derruida y cubierta de maleza. El casi medio kilo de subvención no dio para limpiar al menos lo que queda de la muralla.



En fin, si alguno tiene aún estómago, que pique el vídeo de abajo. Me costó la propia vida moverme lo mínimo entre arcadas y vahídos para que se vea bien.






Por lo demás, pregunto al alcalde, al asesor técnico y al...¿historiador? que dieron el visto bueno al proyecto: ¿A nadie se le ocurrió mirar las fotos de hace un siglo? ¿Es posible que ninguno de los participantes del proyecto tenga la más mínima idea de la tipología de las fortificaciones de ese período?

En fin, uno más en la lista de aberraciones monumentales. Concluyo dejando algunas fotillos como testimonio gráfico de la pornográfica "restauración" llevada a cabo.

Hale, he dicho


Réplica exacta de la poterna situada en la muralla SE por la que, según la tradición, el alcaide tuvo que salir echando
leches porque el Adelantado Mayor de Andalucía lo pilló encamado con su parienta. Tanto la puerta como los
ladrillos de gafa han sido elaborados por un prestigioso taller tras mogollón de años de investigación.
Interior de la peculiar dependencia o porche situado en el ángulo norte del recinto. Como no podía ser menos, siempre
en busca de la máxima fidelidad al original, el techo está fabricado con hormigón mientras el suelo ha sido obtenido
mediante un estudio elaborado a base de reconstrucciones en 3D de un fragmento original. Losetas de chino lavado
de 40x40 y ladrillo de taco. Al parecer, ya existían en el siglo XIII.
Curiosísimo talud instalado en el patio de armas. Al parecer, la guarnición lo usaba para entrenarse en el arte de escalar
las contraescarpas de los fosos. Más al fondo tenemos unas farolas que conservan el estilo de la época y dan al
entorno una elegante perspectiva.
Reciente hallazgo en el interior de la muralla consistente en el equipo de supervivencia de la guarnición. Coleccionistas
de todo el mundo se han interesado mucho por el botellín de Cruzcampo, datado hacia el siglo XV por los "expertos"
Muralla SE y torre SUR, más desmochadas y en peor estado que hace 100 años. Las cajas de plástico y la
basura son actuales, que nadie se entusiasme.

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