Tropas rusas armadas con el Winchester modelo 1895 |
Obviamente, obtener un contrato por parte de un ejército compuesto por millones de probos ciudadanos dispuestos a palmar por la Patria como auténticos y verdaderos héroes es un chollo de antología. Uno de los más recientes fue el que obtuvo la firma italiana Beretta para sustituir las venerables Colt 1911 A1, que tenían más tiros dados que una escopeta de feria, por una pistola moderna conforme a los requerimientos de la OTAN. De hecho, creo que los de la Beretta aún se están recuperando de la monumental cogorza que trincaron para celebrar que ganaron el concurso, y eso que han pasado ya casi 30 años del feliz evento. Así pues, lograr un contrato con un ejército como el ruso tampoco eran para hacerle ascos ya que, debido a su escasa capacidad industrial a principios del siglo XX, tenían verdaderamente complicado suministrar armas a su ejército a pesar de haber diseñado uno de los fusiles más robustos y fiables del momento, el Mosin Nagant modelo 1891 que, aunque con un acabado burdo y sin los refinamientos propios de un arma tedesca, funcionaba de maravilla.
El fusil Krnka 1867 con su bayoneta |
Winchester modelo 1866 en su versión como fusil. En el detalle inferior vemos un cartucho del .44 Henry y una vista de su culote que, como se aprecia, carece de pistón por ser de fuego anular |
Estos hechos convencieron al gobierno ruso de que era vital acometer una profunda modernización en lo tocante al armamento de la infantería, dando lugar a la creación del Mosin Nagant, del cual ya hablamos hace unos meses en lo tocante a su versión para francotirador si bien ya se les dedicará una entrada más amplia en su momento.
El general Suhomlinov |
Naturalmente, el pésimo estado de la intendencia y la logística del ejército debía tener un culpable, y era hora de que rodaran cabezas. Y la primera que cayó fue la del general y ministro de la Guerra Vladimir Aleksandrovich Suhomlinov, al que en junio de 1915 mandaron a hacer gárgaras por incompetente y al que culparon de todo lo habido y por haber, ya fuese el responsable o no. Ya sabemos que, en esos casos, todo el mundo hace leña del árbol caído para escaquearse. Su sucesor fue el general Alexei Andreyevich Polivanov (foto de la izquierda), sobre el que recayó la descomunal tarea de reorganizar las desastrosas infraestructuras del ejército imperial. En todo caso, a finales de 1914 el defenestrado Suhomlinov ya había empezado a hacer gestiones para la adquisición de armas en terceros países. Curiosamente, Polivanov tampoco acabó de buena manera a pesar de su esfuerzo porque la zarina puso especial empeño en quitarlo de en medio. Al parecer, Polivanov no estaba nada conforme con que el zar, cuya experiencia militar era nula, se pusiera como era su intención al frente de las tropas. Obviamente, para la zarina Alejandra que alguien fuese un obstáculo para su idolatrado Niki era la mejor forma de convertirse en su enemigo mortal, así que logró que el zar mandara a paseo a Polivanov en marzo de 1916. Por cierto que debió sentarle fatal, porque cuando estalló la revolución se unió al ejército rojo.
Vista de una nave de la Winchester en 1912 que nos da una idea del nivel y la capacidad industrial de la empresa en aquella época |
El 1895 fue introducido en el catálogo de la Winchester en junio de 1896, siendo el último modelo diseñado por el prolífico John Moses Browning, que lo patentó el 5 de noviembre de 1895 y que inicialmente estaba recamarado para el 30-40 Krag con vistas a hacerlo apetecible al ejército norteamericano. No obstante, tal como vemos en la ilustración de la izquierda, procedente de un catálogo de la época, también se fabricó en versiones de carabina y deportivo para su uso como arma de caza mayor. Además, se ofrecía en calibres .38-72 Win. y 40-72 Win. También se presentó en .236 US Navy para la Armada si bien no llegó a entrar nunca en producción ya que no recibió ningún pedido por su parte. Pero lo más significativo del modelo 95 es que fue el primero que no estaba provisto del típico cargador tubular propio de los rifles de palanca, lo que les permitía usar munición militar con bala puntiaguda.
Esto, que puede parecer algo irrelevante, no lo era en modo alguno por una sencilla razón: si colocamos un cartucho de ese tipo con la punta de la bala apoyada en el pistón del que le precede, un golpe o incluso el mismo retroceso podría hacer que la bala se convirtiese en un percutor, detonando el cartucho anterior y produciéndose una reacción en cadena que dispararía toda la munición almacenada en el cargador. De ahí que, por ejemplo, el fusil Lebel, el único de cerrojo provisto de cargador tubular, tuviese que usar cartuchos con una acanaladura en el culote que permitiese desviar las puntas de las balas para que no se apoyasen en el pistón del cartucho que tenían delante. En la foto lo veremos mejor. El culote de la izquierda pertenece a un cartucho de 8x50 Lebel en el que se aprecia la acanaladura destinada a desviar la punta de la bala posterior, y a la derecha, a modo de comparación, un culote de un cartucho normal, en este caso el de un 8x57. Por ese motivo, las balas destinadas a rifles de palanca son por sistema de punta chata.
Vista interior del modelo 95 en la que apreciamos el sistema de cierre y el sistema de elevación de los cartuchos |
Así pues, y a la vista de que el modelo 95 era un buen candidato para proveer al ejército imperial, el ministerio de la Guerra ordenó que se hiciera un pedido inicial de 100.000 unidades recamaradas para el cartucho reglamentario ruso, el 7,62x54R, para lo cual hubo que acoplar un pequeño accesorio que podemos ver en la foto de la derecha. Consistía en dos pestañas atornilladas a cada lado del cajón de mecanismos, cada una con una acanaladura que servía de guía para introducir los peines de cinco cartuchos, los mismos que usaba el Mosin Nagant. Además hubo que añadir un anclaje para la bayoneta que, en este caso, no sería el modelo de cubo típico de los fusiles rusos.
Dicha bayoneta, que también fue fabricada por la Winchester, tenía una robusta hoja de 40,6 cm. de largo y la recorría una generosa acanaladura. La vaina, provista de botón, estaba fabricada de acero y estaba unida directamente al tahalí. Las 15.000 primeras unidades tenían la hoja más corta, concretamente la mitad, 20,3 cm., pero las restantes fueron como las que presentamos en la imagen. Por último, comentar que el alza estaba graduada en arshín (codo), una unidad de medida que se mantuvo hasta la adopción en Rusia del sistema métrico en 1924 y que equivalía a 70,12 cm., y que en la cantonera llevaba una trampilla circular deslizable para guardar los accesorios de limpieza.
En la foto superior vemos el modelo 95 tal como sirvió en Rusia y, como es evidente, se trataba de un arma con un aspecto espléndido que, gracias a su sistema de repetición, permitía incluso desencadenar una potencia de fuego superior al de los fusiles de cerrojo convencionales.
Bayoneta con hoja de 20 cm., demasiado corta para enfrentarse con sus homólogas alemanas |
Tropas rusas armadas con el modelo 95 bajo un ataque con gas. Obsérvese como el segundo soldado por la izquierda está recargando su arma introduciendo un peine |
Soldado finlandés armado con un Winchester 95 de centinela en un campo de prisioneros de guerra rusos durante la 2ª Guerra Mundial |
Soldado ruso se rinde a un finlandés durante la Guerra de Invierno Obsérvese el Winchester 95 sobre la nieve |
Bueno, s'acabó lo que se daba.
Hale, he dicho
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